¡¡Vamos Ami, vamos!!

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-¡Por favor, recibe mi carta!-. La agarró y yo estaba dispuesta a huir, pero me detuvo.

Abrió la carta y se la puso a leer. Estoy nerviosa. Hizo una risa malévola, rompió la carta y me la tiró en la cara.

-Más suerte a la próxima-. Se fue  y yo quedé parada como una tonta.

Lo único que se me ocurrió fue llorar y recoger mi carta que estaba echa pedazos.

Duele, duele mucho. Me siento afuera del salón, sin saber que más hacer aparte de llorar.

-Pobre chica, fue rechazada de una fea manera-. Empezaron a hablar.

Solo quiero que el timbre suene y terminar la última clase que me queda para faltar un mes.

El timbre suena y me levanto del suelo para esperar a que la profesora abra la puerta.

No me quiero quedar acá a lo que llega Ryan, me siento mal.

-...Y luego la pelota salió volando, ella fue a buscarla. Toda una tonta-. Escuche las risas de Ryan y sus amigos.

Me di vuelta para no mostrar la cara.

-Oye, esa es la chica que te dio la carta. Hola Ami-. Se dirigió hacia mi de forma burlesca.

Salí corriendo de ahí con lágrimas en los ojos.

¿Por qué me hago daño? ¿Por qué me sigue gustando? ¿Por qué? ¿Soy masoquista del sufrimiento?

Me detuve en el patio, el viento sopla fuerte y oigo susurros de una chica. Me llaman

-!¿Hay alguien?!-. Llamé con voz temblorosa

Escucho risas

-Ami, no temas, soy Tomoy, el aire. He visto tu tristeza interna, quiero ser tu amiga-. La voz se escuchó más clara y sentí que ya estaba loca.

-Lo...lo siento, no, yo...-. Salí corriendo hacia el baño

Me estoy volviendo loca. Este amorío me hace mal. Me miré al espejo y vi mi rostro.

-Hecho un desastre-. Agarré unas toallas desmaquillantes y me limpié la cara

-Estas un desastre-. Se escuchó la misma risa de antes.

Miré a todos lados

-No me vas a ver... tranquilízate, soy como tu amiga imaginaria. Acepta ser mi amiga, por favor-. Me rogó la chica del viento, Tomoy.

-Está bien, después de todo no es malo tener una amiga-. Sentí como si algo me hubiera abrazado

Me advirtió que me arregle el cabello y que use un poco de maquillaje para ir al salón.

Salí del baño y corrí al salón para no buscar pase. Abrí la puerta y entré, al caminar a mi asiento, Ryan me puso el pie y me caí haciendo el ridículo en frente de toda la clase.

Me levanté y me fui a sentar. Mi asiento está en la última fila horizontal y mi asiento no es compartido, es uno solo.

-¿Estás bien Ami?-. Me preguntó la maestra

-Si-. Respondí suave y con una sonrisa falsa en mi cara.

Escuché risas del grupo de Ryan y me senté. Abrí el cuaderno y empecé a escribir la materia.

Miré hacia la ventana y vi la ciudad, a lo lejos la playa, el cielo azul despejado. Mis ojos se empezaron a cerrar y caí dormida.

                             ...

¿Donde estoy? Miré a todos lados ¿la escuela? Miré mi celular y vi mi cabello desordenado, lo ordené. Al levantarme se cayó un papel de mi espalda.

STILL, I LIKE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora