Un amigo para compartir

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Esto es...un...beso.

-No lo es, mira atrás-. Miré atrás y vi una chica corriendo.

-Ella es...-. Afirmó

-Bueno, eso no cuenta como un beso-. Dijo con una voz relajada y casi riéndose

-¡¡¿Qué crees que soy, un muñeco que puedes usar cuando quieras?!!-. Le grité con lágrimas en los ojos.

Corrí hacia mi casa entre llantos. Me metí a mi cama y empecé a desbordar un río de lágrimas.

-No es posible-. Le pegué a la almohada una y otra vez.

Una y otra vez, zafando mi ira, trayendo la calma y la paz a mi alma y corazón. Él no sabe cuanto quería que me diera un beso, no sabe cuanto quería que me quitara una blusa, no sabe cuanto quería que... que...que me tirara a su cama y me hiciera todo lo que él quisiera.

Todo lo que me esforcé tratando de amarlo y que él también me ame, pero viene y me da un beso para zafarse de una chica a la cual a él no le importa y dice que eso no cuenta como beso. Hasta un masoquista tiene límites. Mi límite ya a sido trazado.

                            ...

Me despierto al escuchar las avecitas cantar. Estoy con la misma ropa de ayer. Me doy un baño con la compañía de Tomoy y salgo a desayunar en ropa interior. Marco al celular de Mack y le dejo un mensaje de voz

"Mack ¿tienes libre esta noche?"

Me hago huevo frito con unas tostadas y enciendo la televisión para ver mi serie favorita "Miraculous: Las aventuras de Ladybug". Se que es para niños pequeños, pero es súper duper divertida.

Al terminar el desayuno recibí el mensaje de Mack.

"Si, estoy libre"

Lavé mi plato y me aseguré que esté limpio por los dos lados para poder guardarlo. En la noche quiero ir a bolos, siempre he querido ir a bolos. Aunque... no.

Revisé las llamadas perdidas que tenía... ninguna. Es bueno que no tenga llamadas perdidas.

-Deberías perdonarlo-. La voz de Tomoy se escucha lejos.

-Nunca en la vida-. Me cruzé de brazos

-Si miras por la ventana podrás decir si lo quieres o no-. Se escuchó furiosa.

Miré al lado contrario de la ventana. Ni por un segundo miraré hacia la habitación desordenada de Ryan, es ridículo mirar como tira la pelota de fútbol mientras está acostado en su cama pensando en cualquier cosa... ¡ay! Ya miré.

-Parece que es irresistible, ya lo miraste y no querías verlo-. Se rió

Aún así no lo quiero perdonar. Voy a conseguir olvidarlo si salgo con Mack. Después de la noche de bolos voy a planear algo para mañana. Espero que Mack no se moleste conmigo y quiera salir.

-Hola ¿con quién hablo?-. Respondí a una llamada de celular.

-Hola... perdóname-. Corté de inmediato.

Miré por la ventana y no estaba en su habitación. Deduciendo. Revisé la ventana que da a la calle y miré hacia abajo. Tampoco está. Me da lo mismo donde esté.

STILL, I LIKE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora