Olor a Melancolía; vino y cigarro

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"Querido Ryan:
Hola, soy Ami Wilson de tu clase. Quería entregarte esta carta para decirte mis mas sinceros sentimientos.
La verdad es que me gustaste desde la primera vez que te vi (en el salón de clases)
La radiante luz que emites al entrar al salón es maravillosa. Solo quiero que sepas que te amo."

Me detesto por haber escrito tal confesión. ¿Que voy a hacer? Guardé la carta remendada en uno de mis cajones de ropa y me puse un jean con una blusa amarilla y agarré mi mochila para ir al colegio.

-Que opinas ¿caminando o en bicicleta?-. Le hablé a Tomoy

-En bicicleta-. Se rió.

Tomoy es buena para hablar y reír. Me subí a la bicicleta y pedaleé hasta el colegio. Hoy tengo un buen presentimiento, quizás algo bueno pase.

Al llegar no vi por ningún lado a Ryan o a sus amigos, esto es bueno, no hay quien me moleste.

-Parece que se esconden de ti-. Dijo entre risas.

¿Esconderse? ¿Porqué? Fui al salón y dejé mi mochila. Miré, rápidamente, el puesto de Ryan y su amigos... vacíos.

-¿Tu eres la de las fotos del chat del colegio?-. Miré al lado y vi a Renata.

-Desafortunadamente sí-. Acepté mientras cerraba la mochila

-Debe ser triste que te humillen así-. Guardé los cuadernos abajo de la mesa en la rejilla

-Triste no sería la palabra, sería molesto-. Corregí 

La verdad es que nunca nadie, aparte del grupo de populares, me había hablado. Esta castaña con fallas de niña es simpática, me gusta su faldita rosada y su suéter damasco.

-Eres Renata ¿no?-. Pregunté con interés. Me apoyé en la mesa

-Si, jamás pensé que sabrías mi nombre-. Agachó la cabeza

¿Que puedo hacer con esta chica? Me interesa saber porqué me habló, llevo dos años con ella y no me a hablado.

-Me interesa saber, no lo tomes a mal, llevo dos años contigo en el mismo curso, ¿por qué ahora me hablas?-. Se sorprendió ante mi pregunta

-Siempre te he admirado, tenía miedo de que podía pasar si te hablaba, pero...-. Sacó una carta, me la dejó en la mesa y salió corriendo.

Esto es raro. Escuché la risa de Tomoy

-Una carta-. Se volvió a reír.

Abrí la carta y salió un aroma delicioso, perfume de fresas.

"Ami Wilson:
Quiero que sepas que desde el año pasado te he admirado, tu forma de vestir, tu forma de hablar, tu forma de vida, etc.
Eres, para mi, la persona más genial que he conocido.
Esta carta es para decirte:
¿Quieres ser mi amiga?
Con respeto:
Renata"

Así que una carta para ser su amiga. Parece que Renata es tímida. Salí a esperar el toque de timbre. Me fui a la cancha.

-Tomoy, ¿qué haces cuando no puedo hablar contigo?-. Me senté en un banco

-Viajar-. Se rió

¿Viajar?... Verdad, el viento viaja.

-¡¡Cuidado!!-. Mire al frente y vi como una pelota de fútbol se acercaba a mí.

Me levanté y, a unos segundos de que me golpee, estiré mis manos y la agarré. Vi como, los que estaban jugando, quedaron boquiabiertos. Bajé la pelota y, de una patada, la devolví a la cancha. Soy muy buena en los deportes, cuando era chica fui la capitana del equipo de fútbol masculino.

-¡Gracias!-. Me gritó el capitán del equipo, Sam

La cancha es muy peligrosa, deberían hacer otra en la parte trasera del colegio.

Estaba cerca de la biblioteca, cuando escuché la voz de Ryan y Dereck. Me asomé a la entrada y empecé a escuchar

-Esta mochila no tiene nada, parece que ya sacó los cuadernos, pero igual podemos... espera-. Callaron

-Encontraste la mina de oro, mira esto, un labial, un espejo, unas sombras para ojos, y...-. Abrí la puerta de golpe

-¿Se podría saber que hacen con mi mochila?-. Pregunté con la cabeza abajo.

Levanté la cabeza y vi a Ryan levantado, ya no estaba en el suelo. Me miró con su sonrisa malévola

-No eres quién para venir a decirnos algo, no tienes derecho alguno a reclamar-. Se acercó, lentamente, a mi.

-Solo te entregué una carta, pero ya sé que no valió la pena, ya no tengo interés mínimo en ti, ayer reflexioné-. Le dije con voz retadora.

Me tiró la mochila con todas mis pertenencias adentro.

-Ya vete, van a tocar-. Me salí de ahí

Si, lo mejor es que sepa que lo estoy olvidando. La verdad, es difícil olvidar

                            ♡

-No tengo compañero para hacer el trabajo, no se como lo voy a hacer-. Me lamenté mientras miraba el cuaderno

-Oye tú, ¿tienes compañero?-. Miré hacia arriba y vi a un chico genial, nunca lo había visto, castaño y de ojos miel, dulce.

Negué y se trajo una silla sentándose al frente mio.

-Bien, hay que hacerlo juntos-. Abrió su cuaderno

                            ♡

Es difícil olvidar. Sonó el timbre y me fui al salón.

                            ...

Abrí mi celular para ver los mensajes del chat del colegio

"Hoy tenemos a la chica del año, Ami Wilson, la agarra pelotas"

Vi una foto mía con la pelota de fútbol

"Nuestra Ami se volvió mujeriega"

Salió una foto de Renata con la carta en mano y luego la carta en la mesa.

Son unos tarados. Apago la televisión y estoy dispuesta a darme un baño, cuando escucho el timbre de la puerta sonar varias veces.

-¡Ya voy!-. Corro hacia la puerta.

Al abrirla me encontré con la figura masculina de Ryan, pero esta vez con algo diferente. Se tambalea y cabecea. De pronto se desmaya y lo sujeto.

Lo arrastré hacia la habitación de invitados y lo dejé en la cama. Al ponerle la frazada emanó de él un olor a melancolía; vino y cigarro.

-Ami, perdón-. Quedo en shock ante las únicas palabras que salen de su boca.

Soy Ami Wilson, 19 años. Hoy me habló, por primera vez en dos años, Renata y me dejó una carta pidiendo ser su amiga. Cuando pensaba que este día no iba a tener el menor problema, Ryan y Dereck revisan mi mochila y encuentran algo que no deberían encontrar. Luego Ryan viene a mi casa después de haber tomado. Mi vida está mejorando, quien iba a pensar que Ryan iría a mi casa a dormir, entienden, A DORMIR. Todo va bien... eso espero

STILL, I LIKE YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora