Jimin viajaba con el propósito de salir del estrés de la ciudad, mas nunca se imagino que su vida terminaría siendo una locura.
- Mío -gruño aquel extraño y lo acorralo contra el árbol.
- Aléjate, estas demente.
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Adaptacion, creditos...
— ¿Cuál de estos atuendos te gusta más? —pregunto a Yoongi mostrándoselos.
— El rojo por supuesto —sonríe de lado.— pero para que vayas a esa fiesta prefiero el dorado —responde y termina de abotonar su camisa.
— Gracias —con una sonrisa dejo los demás atuendos y tomo el dorado.
— Taemin ya está aquí, te veo más tarde príncipe —deja un beso sobre mis labios y sale de la habitación.
— No te diviertas mucho —grito y escucho su risa.
— Lo mismo te digo —es lo último que escucho de su parte.
Yoongi nos ha registrado en uno de sus hoteles gracias a Mark, regresamos al departamento y se ponía a gritar en el pasillo que Yoongi solo trataba aprovecharse de mi, que yo solo era un interesado y estaba con el por su dinero además de otras cosas que hacían a mi Lobo enfurecer, a mi ya me daba igual lo que él pensara pero Yoongi no podía soportarlo, quería arrancar su cabeza de un solo tirón y ahí estaba yo para convencerlo de que lo dejara vivir, Mark puede ser un idiota pero sigue siendo mi sangre y por más que quiera aparentar que no dolerá, de que dolerá de una u otra forma perderlo... Aunque la mirada de odio que Mark tenia por Yoongi...
Después de haberme enfundado en mi precioso jean blanco y mi camisa dorada tomo un bolso grande donde guardo el atuendo rojo, un conjunto de los que Yoongi compro cuando me secuestró y otras cosas más.
Al tener todo listo solo arreglo mi cabello, JiSoo vendrá por mi en unos minutos y después nos iremos a celebrar su última noche soltera.
— Jiminie abre la puerta —escucho a Minho gritar y corro hacia la puerta.
— ¿Estás listo? —pregunta JiSoo y asiento.
— ¿Tienes todo? —pregunta Minho y señalo el bolso.
— Hora de irnos —salgo al pasillo y cierro la puerta.— celebremos la última noche en que nuestra amiga podrá embriagarse sin golpear a su esposo.
— Muy gracioso Jiminie —murmura— en tu despedida de soltero te embriagaré como nunca para que nos des una última historia divertida.
— No creo que sea posible —río triunfal.
— Oh si, tu bebe —murmura— pero encontraré algo más que hacer.
Ellos ya saben sobre la noticia, al inicio estuvieron molestos porque no les hable de ello, ahora solo siguen las indicaciones de Yoongi y se comportan como mis padres prohibiéndome cualquier cosa porque "puede poner en riesgo a mi hijo" no puedo comer un simple dulce porque para ellos es como si yo quisiera darle diabetes a mi bebe.
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