Jimin viajaba con el propósito de salir del estrés de la ciudad, mas nunca se imagino que su vida terminaría siendo una locura.
- Mío -gruño aquel extraño y lo acorralo contra el árbol.
- Aléjate, estas demente.
───────────────
Adaptacion, creditos...
— ¿Es muy necesario que te vayas? —Jimin se aferra a mi pecho y mi corazón se estruja al verlo así.
— Los guerreros no pueden pelear sin un líder, bebé —respondo y beso su frente.— prometo que llegaré pronto, acabaremos con ellos rápido y estaré aquí a tu lado.
— No quiero que te vayas Yoonie —escucho sus sollozos y siento como sus lágrimas empapan mi pecho.
— Tampoco quiero alejarme de ti príncipe, esto lo hago por ti y por mis cachorros, no estaré en paz sabiendo que esos vampiros siguen sueltos y que pueden hacerles daño —el asiente y lo tomo por las mejillas.— volveré pronto, volveré por ti.
— Más te vale Lobo y quiero que regreses con todas tus extremidades—ríe.
— Lo haré —río y lo beso una última vez.
Cada vez que cierro los ojos ese recuerdo llega a mi, la mañana en que me fui el estaba mal y le prometí que sería rápido, esto está tardando demasiado ya que las rutas que consideramos aptas no están en condiciones para que todo un ejército pase por ahí y aún no sabemos si la ruta alternativa se encuentra igual o es favorable pasar por ahí.
La ansiedad me consume día a día, la necesidad de estar a su lado incrementa con cada minuto y no veo la hora en irme de aquí, abrazarlo y besarlo por todos estos días lejos.
— La ruta alternativa está en perfectas condiciones, debemos marchar antes de que anochezca —informa Kai.
— Hermano te ves mal, pero veras que regresaremos a la manada en cuanto antes —dice Jungkook dando palmadas en mi espalda.
— Yo también extraño a Kyungsoo, pero hay que ser fuertes por ellos —dice Kai con una sonrisa.
— Bien, vayamos —suspiró y tomo mis cosas para comenzar a seguirlos.
Te amo mi Luna y pronto estaré a tu lado.
— El plan sigue en pie, traten de no llamar mucho la atención y sobrevivan —anuncia Naomi–una mujer Alpha- antes de que salgamos del territorio asegurado.
— No se separen para nada, somos demasiados y no estaremos contándolos uno por uno —grita Caín.
— Recuerden, Lobos atacamos por enfrente, Harpías y Vampiros por detrás y brujos por la izquierda y derecha. —todos asentimos y continuamos con la marcha hacia el escondite de los rebeldes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar ellos estaban preparados, tal y como lo habíamos pensado, habían construido una fortaleza algo improvisada, fácil de derrumbar.
— Entraremos a esa maldita pocilga y mataremos a esos que han estado molestando a los nuestros. Regresen salvos porque prometí a sus mujeres y donceles que estarían bien —todos asienten.— cuidémonos entre todos, recuerden que somos una familia.