Capítulo 14. Conversaciones no deseadas

242 92 4
                                    

Eunhye se sentó frente a Junior en completo silencio. Ella mantuvo la cabeza gacha y se negó a mirarlo mientras comían. No estaba particularmente hambrienta después del repentino giro de los acontecimientos, pero Junior amenazó con alimentarla con fuerza si se negaba a comer sola. Ella realmente no tenía opción en el asunto, y la situación era más que sofocante.

—¿Te educaron para no hablar durante las comidas o algo así?—preguntó Junior.

—¿Q-Qué?—Eunhye levantó la vista para ver a Junior mirándola, sin tocar su plato de comida.

—Te estoy preguntando por qué no estás hablando.

—No tengo nada que decir.—murmuró, bajando la mirada de nuevo.

—Bien.—dijo inesperadamente Junior.—entonces puedes escuchar.

El agarre de Eunhye en la cuchara se apretó, su mano temblaba visiblemente. Ella miró fijamente los bocados de comida en su plato, deseando tener la capacidad de desaparecer. La mano de Junior se hizo visible cuando él se adelantó, colocando sus dedos debajo de su barbilla e inclinando su cabeza hacia arriba.

—Primero que nada, bebé.—dijo, sonando como si estuviera haciendo todo lo posible por controlar su temperamento.—mírame cuando te hablo.

Eunhye tenía muchas ganas de hacer exactamente lo contrario. No podía mirarlo, pero tenía que hacerlo; ella sabía que tenía que hacerlo. Bajó la cuchara y la dejó descansar contra un lado de su plato. Satisfecho con su obediencia, Junior retiró su mano debajo de su barbilla y se recostó en su asiento, sus ojos nunca dejaron su rostro mientras la observaba con una mirada inquebrantable.

—¿Quieres saber algo, bebé?—preguntó, finalmente apartando la mirada. Notó el ligero cambio en su vajilla intacta y se movió para alinearlos de la manera correcta para que permanecieran paralelos entre sí.—realmente no aprecio que le des ideas a Jinyoung. Sabes lo fácil que se siente, especialmente cuando se trata de ti, así que ¿por qué sigues dándole ideas?—preguntó Junior.—para empeorar las cosas, son ideas horribles que odio. En éste punto, no puedo decir si lo estás haciendo a propósito para fastidiarme, o si crees que lo estás haciendo por el bien de Jinyoung.

—Nunca hago nada a propósito para molestarte.—murmuró Eunhye.—¿por qué siempre piensas eso?

—Entiendo que quieres decir que lo hiciste por el bien de Jinyoung, ¿es eso?—preguntó.—¿de verdad crees que deshacerte de mí será bueno para Jinyoung?—Junior se echó a reír, el sonido salió como forzado y atado en desdén.—increíble.—dijo.

—¿De qué estás hablando?

La mirada de Junior atravesó a Eunhye, su falsa risa desapareció cuando una expresión insondable se apoderó de sus rasgos.

—El pequeño Jinyoung hizo una cita para ver a un psiquiatra. Pero eso ya lo sabes. Te lo contó y está muy emocionado. Piensa que conseguirlo te dará su aprobación. Pobre chico.

Eunhye se mordió el labio pero no dijo nada.

—¿No vas a decir nada? Es tu culpa, sabes. Le preguntaste si alguna vez pensó en...¿qué fue lo que dijiste? ¿Hacerme desaparecer?—preguntó Junior.—para tu información, bebé, Jinyoung nunca ha pensado en una cosa así. Somos un equipo, él y yo. Él reconoce esto. Él sabe que esto es cierto hasta que llegaste y plantaste ese pensamiento en su cabeza. ¿Sabes lo que le va a pasar si desaparezco?

Eunhye negó con la cabeza. Estaba aterrorizada por el tono que él estaba usando. Estaba tranquila, pero mantenía nociones subyacentes de ira reprimida a la espera de estallar.

Dicotómico ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora