Capítulo 15. Libros de la biblioteca

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Eunhye dejó el apartamento antes de lo normal en un día laboral. Ella preparó el desayuno y lo dejó en la mesa del comedor con una nota advirtiéndole a Junior que era específicamente para Jinyoung, aunque sabía que Junior lo comería de todos modos. Se sentía un poco rencorosa al hacer eso, pero la verdad detrás de sus acciones era principalmente porque no sabía quién sería el primero en despertarse.

Las veces que ella había dormido en su casa en el pasado, siempre era Jinyoung quién se quedaba por más tiempo. De hecho, Junior rara vez surgió.

Reflexionando sobre el pensamiento, subió las escaleras que conducían a la biblioteca. Mencionó estar siempre en control, ¿eso significaba que la única razón por la que Jinyoung pudo salir a la superficie fue porque Junior lo dejó?

Eunhye frunció el ceño, sus pasos hacían eco con cada paso en los tablones de madera. Si Junior siempre había tenido el control, ¿eso no lo convertía en la personalidad de anfitrión, no en Jinyoung? Pero Eunhye recordó un momento en el que Jinyoung le informó que su terapeuta le había asegurado que Junior estaba demasiado dormido para ser el anfitrión. Entonces, ¿cuál era la verdad?

—¡Eunhye! ¿Estás aquí?

Eunhye miró hacia la voz, encontrando a Ga Yeon demasiado emocionada que la saludaba desde detrás del mostrador de información, con una enorme sonrisa en su rostro. Eunhye levantó una mano para corresponder el saludo, eligiendo esperar hasta que ella estuviera más cerca antes de hablar.

—¿Decidiste continuar con la universidad? ¿Estás aquí para obtener materiales de referencia? También podría hacerte trucos si quieres.—Ga Yeon le guiñó un ojo, con la sonrisa todavía en su rostro.

Eunhye se rió, colocando su bolso en el mostrador y sacudiendo la cabeza.

—Estoy aquí por el trabajo, Ga Yeon.—dijo ella, mirando el reloj analógico que se elevaba sobre todo el piso de la biblioteca.—¿no comienza mi turno pronto?

—Pensé que no vendrías a trabajar hasta el mes próximo.—Ga Yeon frunció el ceño.

A pesar de pensar que era extraño, buscó debajo del mostrador, sacando el pase de Eunhye y la etiqueta con su nombre.

—¿Por qué no iba a trabajar? Estoy perfectamente bien.

—Es un alivio escuchar eso. Es solo que, bueno-...—Ga Yeon pareció dudar.

—¿Qué pasa?—preguntó Eunhye. Se colgó el pase alrededor de su cuello y se fijó la etiqueta con el nombre en su camisa.

—Estoy segura de que no es nada.—dijo Ga Yeon, sacudiendo la cabeza.

—Vamos, dime, por favor.

Ga Yeon exhaló e hizo una mueca, cediendo ante las súplicas de Eunhye.

—Está bien, está bien, te lo diré, pero sigo pensando que no es nada. Tal vez solo un malentendido de mi parte.—dijo.—bueno, la cosa es que...—Ga Yeon continuó, la vacilación todavía evidente en su voz.—tu novio vino hace algún tiempo. Me dijo que todavía estabas enferma y que no irías a trabajar al menos durante un mes o dos.

Eunhye se detuvo, sus dedos congelados en su etiqueta de nombre. Se quedó mirando a Ga Yeon, sin saber qué hacer con lo que ésta última había dicho.

—Oh.—dijo finalmente.—¿mi novio? ¿Vino aquí y te dijo eso?

Ga Yeon asintió.

—Tu novio es así de alto, ¿verdad?—ella levantó su mano a una altura por encima de su cabeza.—¿una sonrisa realmente linda y trabaja en el hospital? Lo reconocí por una foto que publicaste en Instagram.

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