Sorpresas.

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-Ah, por fin son vacaciones de verano.

-Ya casi estamos por llegar a la playa, solo esperen un poco más.

-Pero se siente muy caliente aquí adentro.

-Incluso las ventanas están abiertas.

-Koro-sensei, ¿exactamente a donde nos lleva?

-Nuyñuñuñu, es una sorpresa.- Responde, siguiendo conduciendo.

-Aunque es una sorpresa. Creía que de nuevo Asano-kun se quedaría en casa.

-Yo también, pero se esta volviendo costumbre verlo igual que en secundaria.

-Solo cambio un poco su cabello.

-Y el de Karma.

-El flequillo le queda bien.

-¿Podrían dejar de hablar de nosotros como si no estuviéramos en el mismo autobús?.- Preguntó haciendo a estos temblar ante su seriedad.

-No te enojes, Asano-kun. Pero sigue siendo sorpresa verlo.

-No estoy aquí por ustedes.

-*Lo tenemos muy claro*.- Pensaron todos mirándolo aun.

-Por cierto, ¿como lograste que tu padre viniera?

-Fue la insistencia de Koro-sensei.

-Me lo imaginaba. ¿Y que llevan haciendo tu padre y Karma-kun?- Pregunto mirando a estos, observando como parecían matarse con la mirada.

-Aun siguen sin llevarse del todo bien.- Responde, notando como se responden entre si, parecían querer acabar la paciencia del otro primero antes que todo.

-Koro-sensei, ya estamos llegando a nuestro destino.

-¿En cerio?.- Dijeron los estudiantes, antes de acercarse a la ventanas y ver a lo lejos.

-Es muy linda.- Menciono la pelinaranja.- Espero que no haya demasiadas personas.

-Se ve muy pacífica. Fue una buena idea ir todos juntos.

-Si, pero tendrán que compartir habitación.

-Oiga, Koro-sensei, ¿no se ve muy costoso el lugar? ¿como pudo pagarlo?- Pregunto Subaya, llamando la atención de todos, tal vez iban a dormir en cabañas o a bañarse en los mares, tal vez incluso pedir "limosna". Lo que comenzó a preocupar a todos.

-Tranquilos, todo ya esta arreglado.- Declaro, haciendo dudar a sus ex estudiantes, dudaban de que todo lo haya pagado el, tal vez iban a dormir en una pocilga. Pero era mejor que nada.- Miren ya casi llegamos.

Observaron todos los puestos que habían, maravillados al ver cada vez más cosas lujosas. Pero no sabían si eso duraría y entrarían a un hotel de barrio. Siguieron esperando pero nada ocurría, terminaron observando un hotel demasiado grande.

-Llegamos.

-¿¡Debe estar de broma!?

-Que malos estudiantes tengo, no confían en mi.- Saco un pañuelo de quien sabe donde, limpiando sus lágrimas imaginarías.

-No nos tome el pelo, usted no pudo pagar eso.

-En realidad no fui yo quien lo pago. Nos invitaron a pasar las vacaciones aquí.

-¿Invitaron?- Repitieron, antes de oír golpes, mirando la puerta del autobús antes de observar a unos empleados del hotel. Enseguida abrieron la puerta.

-Bienvenidos a nuestro hotel "Rose Fragances". Estábamos esperando su visita.

-De seguro fue Karasuma-sensei.

Nuestro año juntos. (Asakaru) (2da Temp.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora