Pensamientos.

Sólo un pensamiento.

No tienes que ser ordenado, no tiene que tener sentido, no tiene que verse bonito, tiene que ser algo que escribas y ya. Así que, escribe tan sólo lo que se te venga a la mente en cualquier momento. No pienses en más, sólo piensa... piensa y escribe. Déjate llevar. Deja que tus dedos fluyan sobre el teclado, deja escapar cualquier cosa en ese mismo instante. Eres libre, sólo eres libre cuando eres tú misma al 100%. Sólo eres libre cuando estás contigo misma. Y no, no tienes que ser moral... no tienes que ser bonita... no tienes que ser buena... No tienes que hacerlo perfecto, completo. Sólo hazlo. Sólo escribe.

Así que dime, ¿qué es lo que piensas? ¿Qué es lo que sientes? ¿Qué quieres decir? No tienes a alguien a quien contárselo, sabes que siempre van a juzgar siempre van a decir algo siempre van a pensar algo malo. Aunque, quizá eres tú la única que se refleja en ellos. Quién es la verdadera persona tóxica, ¿eh, dime? Lo aceptas, pero no cambias. ¿Por qué? ¿Por qué eres tan destructiva, contigo, con los demás? No te importan, y eso te aterra, pero al mismo tiempo no te importa. ¿Tienes dos partes? ¿Tienes dos cerebros? Piensas que es estúpido pensar eso, já, valga la redundancia. Y si lo confiesas... igual van a hacerlo. No, no trates de convencerte de que te tienes miedo porque no es así, tienes miedo de que los demás puedan a llegar a descubrir lo horrible que eres. Por eso eres tan tóxica, tan mala.

Por eso finges que te importa, por eso finges amabilidad, por eso finges. Siempre ha sido así. ¿Acaso todo esto tiene algo de sentido? Sabes que los demás no sabrán identificar eso, pero tú... Tú sabes perfectamente de lo que estás hablando, ¿no? Qué inteligente, qué estúpida. Creyendo que todo saldrá como quieres. Escribiendo esto... ¿qué ganas? ¿Conocerte? Ya lo haces... ¿por qué, entonces? Ah, crees que escribiendo esto... ¿puedes cambiar?

Qué tonta.