En la cocina del Café de Clearke se podía escuchar un ligero rumor, varias voces que susurraban sobre la cita de Kuroo y Oikawa a media noche en la planta alta del local. Varios Omegas deseaban la felicidad para ese Alfa que, de forma un poco extraña, cuidaba de los otros.
─¿Quién es el afortunado?─ preguntaban─ ¿Bleacker lo sabe?
Desde el fondo del pasillo Karrell Bleacker podía escuchar lo que sus trabajadores hablaban gracias a las cámaras y micrófonos instalados por motivos de seguridad. La señora se debatía entre ir y terminar de contar el chisme desde primera persona o dedicarse a simplemente verles crear teorías e hipótesis.
Al final, uno de sus hijos adoptivos en verdad se había enamorado y ella, que creía sobre las parejas destinadas, se encontraba emocionada con la idea de que eso fueran ambos. Levantándose de su silla, la mujer camina hasta la ventana para poder apreciar el crepúsculo de esa laboriosa tarde.
Tenía más pendientes por cumplir en su oficina pero su corazón de madre la guiaba para ayudar al último de sus hijos con los preparativos de su cita.
─La luna sabe qué es lo más importante─ se dijo a si misma antes de salir de su oficina para llamar a los que serían sus aliados por la noche.
Iwaizumi se encontraba haciendo las cuentas y pasándole pedidos a Akaashi, este último mantenía su expresión serena mientras cocinaba ávidamente los platillos que se le asignaban pero sus ojos brillaban con emoción. Bleacker sonríe al notarlo tan claramente entretenido con su trabajo, así que le deja continuar, fijando su atención el Oikawa, el chico que parecía flotar de un lado al otro atendiendo a los clientes con una sonrisa genuina en los labios. Kuroo debía preparar algo que pudiese sorprender en serio, por ello Clearke conseguiría a sus camaradas.
Estaba a punto de regresar a su oficina cuando su mirada choca con la figura de su pequeño consentido, el chico había salvado de un intenso Alfa: Levi Ackerman. Con calma y cuidado, la mujer se desliza hasta llegar a su lado en el lavabo, provocando que los susurros se calmen al verla.
─Levi, cariño, ¿podrías ayudarme con algo?
El chico asiente sin dejar de realizar su labor.
─¿Puedes ser mi mesero del turno nocturno en el segundo nivel?
─Con mucho gusto, señora, ¿quiere que cambie al traje de ocasión especial?
─Por favor, tenemos una pareja especial cenando a medianoche─ con un guiño de ojo, la mujer comienza a caminar fuera del lugar─. Akaashi, tú también, por favor, te necesito como cocinero estrella de esa pareja. Los demás ¡Dejen de parlotear sobre la vida de Kuroo y trabajen!
El tiempo pasó corriendo luego de eso, llegando al final la hora indicada para comenzar a soltar todos los preparativos de esa noche.
Oikawa había salido de su turno el tiempo justo para llegar a su habitación asignada y prepararse para su cita con un Alfa digno. Con solo pensar sobre ello sus piernas temblaban de emoción y su lobo interno aullaba con la máxima felicidad.
Kuroo, por su lado, se encontraba terminando de arreglar el segundo nivel del café, colocando velas sobre las mesas pero decorando con verdadero esmero la que se encontraba al lado de la ventana que daba vista a la luna en su cuarto creciente, su lobo Omega en verdad que apreciaría ese detalle por parte del Alfa.
Al terminar los detalles del lugar, decide que es el momento adecuado para ir a traer a Oikawa. El pecho del Alfa vibra con la más intensa de las alegrías, la sonrisa no abandona su rostro cuando termina de bajar las escaleras. Allí abajo aún se encuentra clientela de todo tipo, incluso puede detectar a algún Delta. No tiene más tiempo para pensar sobre ello, él solo debe de seguir el dulce aroma que Oikawa desprendía.
Un aroma que se estaba haciendo cada vez más potente.
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Eʟ Cᴀғᴇ́ Dᴇ Cʟᴇᴀʀᴋᴇ ♪KᴜʀᴏOɪ♪
FanfictionTooru Oikawa tenía el corazón roto por la decepción amorosa con Wakatoshi Ushijima, su ex, llevándolo a emborracharse y bailar con un extraño, lo que le hace soltar sus feromonas de Omega para seducirlo. Ese extraño lo rescata de que otros Alfas del...