─Siento que te pasaste un poco, Kuroo─ Bokuto toma una de las tres maletas que el mencionado había llenado con las pertenencias de Oikawa.
─Nah, continúa respirando y siéndole infiel a Omegas─ Kuroo se toma las maletas más pesadas, comenzando a salir de la propiedad que habían invadido.
─También recibiste buenos golpes─ Bokuto no puede dejar de ver uno de los moretones que le adornaba el antebrazo derecho a su amigo, sin contar los que no podía ver porque la ropa podía cubrirlos.
─Esto no es nada comparado con como quedó─ asegura, alzando la cabeza con orgullo.
Y era la verdad.
Mientras tanto, Oikawa ayudaba a repartir las ordenes de los que visitaban el café. Resultaba que no era un lugar vacío y horrendo, sino más bien un cómodo lugar para que las parejas o las almas solitarias pasaran el rato. Akaashi era el encargado de la cocina, con ayuda de otros tres chicos Beta que reían más de lo que se podía imaginar. Iwaizumi se encargaba de la caja registradora y la organización de los pedidos. Oikawa solo debía desplazarse de un lado al otro sonriendo y siendo tanto amable como encantador mientras tomaba los pedidos que luego repartía según Iwaizumi lo mandara. Relativamente fácil, aún cuando el lugar estaba lleno.
Lo estaba disfrutando, realmente era el centro de atención del lugar, brillaba por todos los lugares donde pasaba, deslumbraba a las personas.
Iwaizumi sabe dirigir este lugar, piensa mientras sonríe de forma amplia.
En un inicio había creído que sería un trabajo tedioso y aburrido, quizás incluso llegaría a hostigarle, y le había sorprendido encontrarlo como todo lo contrario. Ni siquiera el uniforme era incómodo, solo debía colocarse una camisa verde claro de botones con su respectivo lazo alrededor del cuello, el chaleco y pantalón negro, los zapatos también resultaban bastante cómodos.
─Esto definitivamente te sienta bien─ pierde un poco de su equilibro al escuchar esa voz con el tono coqueto, girando para encontrarse con Kuroo y Bokuto sosteniendo sus maletas.
Ya era un cambio definitivo.
─¿Kuroo?─ Oikawa deja de lado llevar la orden a Iwaizumi cuando nota una de las señas de los golpes de Ushijima─ ¿Qué es esto?
Sin esperar a que los dedos del Omega lleguen a rozarle, Kuroo suelta las maletas para tomar su mano con delicadeza y colocarla alrededor de su cuello, simulando un abrazo. Las feromonas invaden los sentidos del Omega, debilitándolo al instante.
—¿Kuroo?— la voz se va debilitando mientras la cercanía se acorta cada vez más.
─Creo que valió la pena─ susurra el chico al oído del otro, dejando su sonrisa impresa en un pequeño espacio de su cuello.
─¿Oh? ¿Eso crees, pequeño hijo mío?─ son interrumpidos por un golpe directo a la cabeza del chico más alto, separandolos en el acto─. Entonces tú me darás el reporte, Kuroo─ Bleacker no se esfuerza mucho para obligar a que el nombrado la siga, puesto que lo lleva de una oreja.
─Vamos, Bleacker, no me hagas quedar así frente a Oikawa─ le suplica, sintiéndose avergonzado de la forma en la que era tratado. Puede escuchar la risa de Iwaizumi mientras se aleja con la dueña del lugar.
─Bokuto, por favor comienza a trabajar, Kuroo me ayudará en lo que resta─ y la mujer hace de oídos sordos a las palabras de un niño malcriado.
─¿Las maletas?─ pregunta indeciso Bokuto.
─Llévalas a su cuarto, por favor.
De esa forma Bleacker termina llevándose a Kuroo a la oficina, dejando a Oikawa con un serio y extraño sentimiento subiéndole por el pecho. Su parte Omega estaba tomando el control de las situaciones donde Kuroo lo ponía aprueba.
Con un suspiro regresa para darle otra orden a Iwaizumi.
─Parece que Kuroo se metió en una pelea con tu ex─ se ríe Iwaizumi─. Él no suele dejarse llevar tan fácilmente por cualquier cosa.
─¿Qué me quieres decir?
─Que probablemente quiere defenderte.
Y esas palabras hacen que el corazón de Oikawa se agite.
ESTÁS LEYENDO
Eʟ Cᴀғᴇ́ Dᴇ Cʟᴇᴀʀᴋᴇ ♪KᴜʀᴏOɪ♪
FanfictionTooru Oikawa tenía el corazón roto por la decepción amorosa con Wakatoshi Ushijima, su ex, llevándolo a emborracharse y bailar con un extraño, lo que le hace soltar sus feromonas de Omega para seducirlo. Ese extraño lo rescata de que otros Alfas del...