Kávé Szellem

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Oikawa se encontraba dando los últimos retoques a su vestimenta para la cita con la ayuda de Karrell Bleacker, la señora que parecía haberle adoptado sin más de un día para el otro.

¿Cómo era posible que tantas cosas pasaran en tan poco tiempo? Oikawa no terminaba de digerir una situación antes de caer en otra. Desde el engaño de su ex-prometido, la noche de borrachera, la mañana con extraños, un un nuevo trabajo y una cita junto a un Alfa que parecía ser el que su Omega reconocía como un buen prospecto.

─Kuroo es un buen chico─ le comenta la mujer, que delicadamente coloca un poco de brillo en los labios del Omega─. Verás que todo fluye con tranquilidad─ suspira─. Incluso reservó el segundo nivel del café solo para su cita.

El corazón de Tooru se agita dentro del pecho, un cálido sentimiento se derrama dentro de él, dejándolo con la cabeza en las nubes.

─¿Cómo sabes si se trata de tu pareja destinada?─ pregunta Oikawa, nervioso debido a la intensidad de las emociones a las que se une su lobo interior con aullidos de celebración─. Sé que necesitamos más tiempo, pero mi lobo comenzó a agitarse con la presencia de Kuroo.

Bleacker sonríe para intentar transmitirle un poco de calma.

─Solo puedo decirte que confíes en tu lobo, él sabe mejor que nadie por qué suceden las cosas.

Oikawa se queda con la vista fija en la mujer. No sabe qué responder a eso, por lo que decide dejarlo al tiempo.

Es en ese momento que el aroma de Kuroo se hace presente solo unos segundos antes de que la puerta de su habitación sea golpeada levemente.

─¿Estás listo?─ pregunta Bleacker, sabiendo quién se encontraba detrás de la puerta.

El lobo de Oikawa mueve la cola, demostrando su ansiedad, pero eso no era lo importante, podría tener a su lobo muriendo de los nervios pero Oikawa Tooru siempre se encontraba preparado para lo que sea a lo que tuviese que enfrentarse. Con una ligera sonrisa de aire coqueto se levanta de su lugar y camina galante hasta su puerta, que abre con total calma para encontrarse con el guapo Alfa que le espera.

Kuroo se inclina ligeramente para unir su frente con la del Omega, necesitaba moverse un poco más cerca de él para que se encontrase impregnado de su aroma y dejar así su marca. De cierta forma, la parte humana de Kuroo en ese momento se encontraba siendo controlada por el Alfa que vivía dentro de él. Antes de que pudiese hacer otro movimiento el Alfa se separa bruscamente por el dolor que le infligen en justo en el estómago, dejándolo doblado de dolor.

─Yo no te crié así, Alfa posesivo ─regaña la fuerte voz de Bleacker, dejando que Oikawa pudiera reírse un poco de lo cerca que se había encontrado el Alfa─. Llévalo a tomar un café antes de querer devorarlo, tienes que cuidar tus modales.

La madre le ayuda a componerse y Kuroo no puede hacer nada más que reírse por no notar su presencia antes.

─A eso iba─ el Alfa se vuelve la mirada a su cita─ ¿Nos vamos ya?

─Sí ─no tarda en responder, pero antes de tomar el brazo que el Alfa se encontraba ofreciéndole, se gira para despedirse de Bleacker─. Muchas gracias por la ayuda.

─No fue nada, cariño, disfruta tu velada con ese lobo idiota.

Eʟ Cᴀғᴇ́ Dᴇ Cʟᴇᴀʀᴋᴇ ♪KᴜʀᴏOɪ♪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora