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Empiezo a despertar, miro a Caspian quien solo sonreía viendo el cielo

-que diablos sucedió?- me remuevo en sus brazos que aun me sostenía con fuerza

-mi reina, mira- nos levantamos juntos mirando como la bruma empezó a disiparse y en el cielo apareció luz, que lo iluminó toda la isla y ahora ya no era oscura

-chicos!- Lucy llega animosa con Gael a su lado quien miraba con asombro

Todos se levantaron de donde estaban tirados y lo vieron con admiración.

-lo logramos- abrazo a Caspian quien envuelve sus brazos por mi cintura y me alza por los aires dando vueltas mientras reímos los dos

-ey consiguete la tuya capitán- volteo a mirar al chico, Caspian me baja con cuidado, siento más alegría al verlo de la normal

-buena esa- palmea en el hombro para dejarnos solos, yo solo sonrio incomoda

-Edmund- me tomó de la mano y me jala hacia él para fundirnos en una beso, mientras besaba sus labios recordé la estupidez que hizo y la razón de mi desmayo, me separo y lo miro enojada, el solo sonríe entendiendo el porqué

-luego.. luego, ahorita solo quiero besarte-


Todos señalan los botes que venían de la isla a nosotros, dentro de ellos habían personas, me acerco con mi chico tomados de la mano mirando que todos estuvieran sanos, Gael y su papá se acercaron a la barandilla del barco y analizaron cada uno de los botes hasta encontrar a la persona que buscaban

-¡Mamá!– gritó la pequeña saltando del barco al agua y nadando hasta su madre

-¡Helaine!- gritó su padre siguiendo la acción de su hija. Los dos llegaron al bote donde estaba Helaine su madre y esposa, subieron a abrazarla y llenarla de besos

-Lo hicimos- lágrimas de alegría caen a mis mejillas mientras Edmund me abrazaba 

-ya sabia que lo haríamos- dice Caspian llegando a nuestro lado con sus manos en su cintura admirando la belleza de la victoria

-no lo hemos hecho solos- informó Lucy

-acaso hablas de...?- empezó su pregunta Edmund, pero fue interrumpido por Eustace que nos llamaba desde el agua, nos asomamos mirándolo asombrados

-Soy un niño otra vez!- exclamó lleno de felicidad

-Eustace! Veo que te han cortado las alas!-dijo Reepicheep tirándose al agua y llegando junto a su amigo

-El país de Aslan- explicó Caspian, seguimos su mirada hasta llegar al agua llena de pétalos de flores a unos metros  -estamos muy cerca-

-Bueno, hemos llegado hasta aquí, porque no hechar un vistazo?- dijo Edmund con curiosidad

-Cómo fue que te transformaste de vuelta?- le pregunté a Eustace el solo sonríe eso solo significa que la historia es buena


Los hermanos Pevensie, Caspian, Eustace, el ratón Reep y yo estábamos a bordo de un bote siguiendo las flores rumbo al país de Aslan.


-Por mucho que lo intentara, yo no podía hacerlo. Entonces él se acercó a mí y dolió, pero fue un dolor agradable, como cuando te quitas una espina del pie. Ser dragón no ha estado mal. He sido mejor dragón que persona- explicó el niño 

-has sido el mejor dragón que conosco- le dijo Edmund provocando que sonriéramos 

-Amigos, hemos llegado- nos informó Reep

Era simple pero hermoso, una pequeña porción de arena, al otro lado había una gran ola que nunca se acababa, se quedaba inmóvil en su lugar. Al llegar a tierra desembarcamos y avanzamos hasta esa ola, poco antes de llegar a ella Eustace llamó nuestra atención.


-Aslan- dijo, todos nos giramos a donde él miraba y sonreímos de asombro de volver a verlo

-bienvenidos niños. Lo han hecho bien, realmente bien. Han llegado lejos y su viaje ha llegado a su fin- nos dice el gran leo

-¿Este es tu país?-le preguntó Lucy

-no, mi país está más allá– nos informó señalando la gran ola

-mi padre está en tu país?– pregunta Caspian

-eso sólo puedes averiguarlo tú- le respondió el león -Pero debes de saber que si continuas, no hay vuelta atrás-

Caspian camino hacia la ola y lo miró detenidamente, metió la mano en la agua aún indeciso, después la sacó, se dio la vuelta


-mi padre no se sentiría orgulloso si abandonara todo por lo que él dio la vida. Llevo mucho tiempo anhelando lo que se me arrebató y no lo que se me dio. Ahora tengo un reino y un pueblo que cuidar y dar un buen ejemplo– se acercó a Aslan y se arrodillo frente a él -Prometo ser un rey mejor-

-Ya lo eres– le contestó el león –Niños-

- Creo que ha llegado la hora de volver a casa – dijo Edmund tomándome de la mano, yo se que esto dignifica nunca mas volver, tal y como Peter y Susan, nuestro tiempo ah llegado a su fin

-Pero tú amas este lugar – le dijo Lucy a mi novio 

-Así es, pero tambien amo mi hogar, y amo nuestra familia, nos necesitan-  declaró Edmund

Reepicheep llamó nuestra atención aclarando su garganta y se acercó a Aslan postrándose ante él

-desde que tengo uso de razón he soñado con ver su país. He vivido grandes aventuras en este mundo pero nada ha desvanecido este anhelo- lo miro con ese cuerpo tan chiquito y gran corazón -Sé que no soy digno de ello pero, con su permiso entregaría mi espada por la dicha de poder ver su país con mis propios ojos- dice frente al gran león

-mi país esta hecho para corazones nobles como el tuyo, no importa lo pequeño que sea su dueño– le respondió Aslan

- Majestad- dijo Reep haciendo una reverencia

-nadie se lo merece más– declare conteniendo mis lagrimas

-eso es cierto – dijo Ed despidiéndose con una reverencia, me acerco y lo abrazo al igual que Lucy con lágrimas en los ojos. Ahora era el turno de Eustace, quien se acercó a Reepicheep y se agachó a su altura

-no llores amigo- le dijo el ratón

-mo lo entiendo. No volveré a verte, jamás?-preguntó el niño llorando

-eres para mí todo un héroe. Ha sido todo un honor luchar al lado de un guerrero tan valiente y de un gran amigo – le contestó haciendo una reverencia

El ratón se despidió y fue corriendo hacia un bote de su tamaño que estaba esperándolo a él. Se montó y empezó a remar, desapareciendo de nuestras vistas hacia el otro lado de la ola.

big crown, little girl.       {Edmund Pevensie & Tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora