Maldita bendición.

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Capitulo 4

Había pasado tanto, desde la última vez que camine en la noche, recordé que algunas noches, particularmente cuando la luna brillaba de forma excepcional, mis ojos podían brillar, tal vez debía resignarme, y dejar que mis enemigos vivieran en paz, pero no, no podía,

"venganza, venganza..."

Esa estúpida de Atenea y el cobarde de Poseidón me las pagarían, encontraría la forma y me vengaría de ellos, haría algo, Tal vez no había nadie que me oyera, pero juré venganza esa noche, toque el suelo tres veces *(para los griegos tocar el suelo era tocar a la madre tierra en un acto solemne) y prometí que algún día les causaría un dolor indescriptible, sabía que jamás podría matarlos al ser inmortales...

Cuando abrí los ojos observé mis manos, mis escamas, mi piel, todas ellas brillaban, brillaban como el crisólito del fuego, brillaban de forma metálica, mis ojos también brillaban, lo pude ver en un escudo de metal, tome un puñal tebano y lo petrifique hasta que fue polvo.

Ese día las cosas cambiaron, constantes temblores azotaron la isla, del mar y a veces del cielo emergieron criaturas horribles, eran las respuestas a mis juramentos, ellos lo sabían, pero mandaban a sus bestias monstruosas para que me dieran caza, jamás se los permití, los cruentos enfrentamientos entre nosotros eran descargas de brutalidad, violencia y sangre, algunos de esos animales eran en verdad extraordinarios, pensaba en dioses que lastimaban sin piedad, sin misericordia...

***

En alguna parte del mar... hace 400 años...

-¡Miserable!- el rugido de Axio fue estridente, Poseidon danzaba con mil concubinas en una cámara alejado, la desnudez de la orgia producía excitación a los participantes, y repugnancia al oceánida, en cuanto observó al dios de los mares en su fiesta, no pudo soportarlo y lo embistió,

-¡Cuida tus palabras, que hablas con un dios! La risa burlona y sarcástica sacó de las casillas a Axio.

-¡dios de la bajeza y la violación! –mientras se acercaba, su naturaleza divina emergía y comenzaba a causar desperfectos, con su maza retaba al dios infame a que se defendiera en combate, al ser un dios de Honor, no podía atacar por la espalda, lamentablemente para Axio, la furia y la desesperación lo pusieron en desventaja, no fue rival para el potente tridente que dominaba los mares, ríos y fuentes, era un acuerdo inmemorable...

-Para tu información, esa mujer ahora es libre de ser sacerdotisa, ahora eres libre de ir por ella, pero no sé si te gusten los... – susurro en su oído con mucha parsimonia – monstruos.

-¿¡Que le hiciste!?

-¿Yo? –su acento era el de un niño haciéndose el inocente - . Solo la hice gozar cual perra, la que se enfadó un poquito por que la desvirgué fue su ama Atenea y la volvió un ramito de serpientes.

-Hijo de...

-Nada de meterte con mi madre, que es tu tía, querido primo, y ahora, como has venido a atacarme a mi propio reino, este es tu castigo...

"yo Poseidón, -el ser hizo gala de su grandeza con una falsa humildad- decreto que el rio que lleva tu nombre me pertenece, a partir de ahora, allí será el lugar indicado para, ya sabes, tener aventuras de una noche, por cierto, no se lo digas a mi esposa.

-¡Guardias!, arréstenlo, y... mándenselo a Hades, para que valla al tártaro, de esa forma pagaras caro el meterte conmigo, solo una risa, que a sus ninfas les pareció sensual y erótica, nadie diría que bajo esa superficialidad, se escondía un hombre dominado por la avidez y los deseos pasionales.

En la actualidad el rio Axio es un lugar contaminado, nadie se baña en sus aguas, sucias y podridas, el rio fue profanado y considerado maldito...

***

Tiempo después, Aria examinaba unos libros de la biblioteca, algo le llamó la atención,

"Tea, titánide de la vista, la divina tea es la diosa primigenia de la vista, madre del sol, la aurora y la luna, o sea, de Helios, Eos y Selene, ella otorga el don de la vista, pues es un rayo que sale de los ojos para proyectarse en el cosmos, todas las dádivas de la vista, son otorgadas por ella"

¿Qué significaba eso?, ¿que su maldición era impuesta por que Atenea estaba apoyada por una diosa más poderosa?, miró a las estrellas y pidió ayuda, lo que Aria no sabía, es que cuando Atenea le pidió a Tea que maldijera a Aria, Tea hizo lo que ella pidió,

Solo que maldijo a Aria con un don bendito...

                            19/12/2018

YO, LA IDIOTA ANTES DE SER MEDUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora