La persona que una vez amé [FINALIZADO]

-Parte 4-

Al llegar a la isla ya estaba oscuro, así que decidí ir directo al lugar que doflamingo había escrito en el papel, pero nunca he venido por aquí así que observo todo el lugar para poder ubicarme, veo a una persona a lo lejos, parece estar esperando, no creo que tardemos mucho si lo obligo a que me dirija hasta allá -disculpe puede indicarme en dónde queda está dirección?- el tipo comenzó a leer el papel y cuando termino me miro sorprendido - señorita le recomiendo que no vaya, es peligroso, ya que esas personas están afiliadas con doflamingo- mire al tipo incrédula -si ya se, de hecho el me mandó- afirme, el tipo tembló, se dió la vuelta, seguro hiba a salir corriendo pero le tome el brazo -tranquilo, no te haré daño si tú me indicas dónde está, necesito comprobar que soy leal entiendes eso?- dije amenazándole- cla....claro- el tipo me mostró el camino - si subes esa colina te encontrarás con una gran mansión, hasta aquí puedo guiarte- después de eso salió corriendo -gracias!- grite, hice lo que él hombre me dijo, subí lentamente, odio las subidas y más si son muy empinadas, al llegar a la cima me topé con la mansión, toque el timbre, pero nadie abrió, di una fuerte patada y la reja de metal salió volando -EL SEÑOR ERWEL SE ENCUENTRA EN CASA?- dije con la voz elevada, metí mis manos en mis bolsillos y tire una patada a la puerta, está se hizo pedazos, todo estaba oscuro, solo se veía la luz de la luna entrar por el agujero que quedó de lo que llaman puerta, entre sin percatarme que alguien estaba detrás de mí -señorita que hace aquí?- di un giro rápido y ví al mismo niño de aquella vez -oye yo te conozco, que haces aquí, te dije que escaparas, no que te fueras a vivir con tipos peligrosos- dije agachándome a su estatura -lo se, pero estos tipos me tratan bien, ah.... quería agradecerte lo que hiciste por mi aquel día y quería recompensarte, así que cierra los ojos- el me tomo las manos, solo yo hago esto; cerrar los ojos en casa del enemigo, sentí algo frío y abrí los ojos rápidamente -lo siento- el salió corriendo y muchas personas comenzaron a rodearme, pude ver una gran silueta frente a mi, sentí un escalofrío al ver que sacó un marro -te mando doflamingo no? Usuaria?- mire mis manos, tenía puesto un par de esposas de kairoseki, mire al pequeño que se reía de mi, maldito mocoso -no te preocupes, le enviaremos un recado donde diga que decidiste escapar con todo el dinero- me levanté, pero con dificultad, esto me pasa por confiarme, sentí que algo me atravesó el brazo, era una bala de kairoseki, me queje en silencio -en caso de que puedas quitarte las esposas no podrás golpearnos- ellos comenzaron a dispararme con balas normales, pude esquivar la mayoría, está vez no tendré piedad -lo más ridículo que pueden hacer ustedes es aprovecharse de una mujer indefensa- corrí con dificultad hacia los tipos con pistolas y les di una patada a cada uno, el resto seguía disparando, quiero vivir, tengo muchas cosas por delante, tomé dos pistolas y comencé a contraatacar, los tipos iban cayendo uno a uno hasta que solo quedamos en pie el niño y yo o al menos eso pensé, intenté disparar pero se acabaron las balas así que avente las pistolas y caminé hacia el, de repente no de por dónde pero había recibido un golpe que me mandó a volar contra una pared, intenté levantarme con dificultad, escupí un poco de sangre, me limpie la boca con la manga de mi blusa -no te dejare ir ejeje- mire al tipo, corrí hacia el e intente darle una patada pero el la bloqueó, cai al piso, malditas esposas estoy en seria desventaja, corrí hacia atrás del tipo, me di un giro en la pared y cai en su espalda, pase las esposas por su cuello y comencé a tirar de ellas con mucha fuerza hasta que cayó inconsciente, respire ondo pensé que moriría -bien pequeño dame la llave- dije, el se negó y lo tome del cuello -dije que me dieras la llave, quítame ésto- amenace, el pequeño temblando saco una llave de su bolsillo y me quito las esposas -ahora dime dónde puedo encontrar una enfermería en este lugar- le pedí amablemente, el señaló hacia un pasillo, pero para asegurarme de que no me estaban esperando por ahí obligue al pequeño a ir delante de mí, yo le advertí al principio que no tenía el valor para matarle, pero si me hace enojar yo misma le cortaré la cabeza, unos metros más adelante, llegamos a una habitación de color azul, antes de entrar observe el lugar, ví una ventana abierta y mire al pequeño, si se encuentra con mi pequeño solo espero que le diga cuanto me odia-espero que no nos volvamos a encontrar mocoso....