Los dos chicos se encontraban sentados en la cama, con su espalda apoyada en la pared que había tras ellos, lo único que les separaba eran unos pocos centímetros. Hyunjin se sentía nervioso, Felix por otro lado se sentía de la misma forma.
Eran dos chicos completamente diferentes, pero si algo tenían en común era que nunca se habían relacionado con alguien más. El estar así con otra persona era algo nuevo para los dos, y a pesar de no haber hablado muchas veces, habían pasado bastantes años juntos en aquel lugar.
Aunque pocas veces intercambiaron palabras en clase, las miradas nunca faltaron, y tal vez eso era suficiente.
Hyunjin siempre había sentido pena por Felix, quería ayudarle, pero no podía. También pensaba que era adorable, había pensado en hablarle alguna que otra vez, pero rápidamente quitaba esos pensamientos de su cabeza. No iba a salir bien, se decía a si mismo.
Felix no podía evitar perderse en el rostro del chico cuando este se encontraba dibujando en su escritorio, olvidando todo a su alrededor. Pero la mayoría el tiempo intentaba no mirarle, pues lo único que le faltaba es que también le molestasen por eso.
—¿que te gustaría ver?.— preguntó el mayor para interrumpir aquel incómodo silencio que había invadido la habitación.
—me gustan las películas de terror.— respondió el menor emocionado.
—¿enserio? son algo aburridas.— dijo el mayor nuevamente con aquel tono burlesco.
—¿acaso te dan miedo? si es así puedes decírmelo.— respondió el pecoso con el mismo tono que el anterior.
—cállate, esas cosas no me dan miedo.— Hyunjin rodó sus ojos y puso una película de terror como el menor había sugerido.
A veces el chico volteaba su mirada hacía Felix, a decir verdad tenía un perfil muy lindo, podía ver muy bien sus pecas desde esa perspectiva y Hyunjin pensaba que eran bastante bonitas.
En un momento el chico se giró de nuevo, lo que no sabía es que se encontraría con el rostro de Felix observándole también, por lo que rápidamente desvió su mirada avergonzado.
Hyunjin estaba cansado y sus ojos comenzaban a cerrarse poco a poco. Hacía mucho frío por lo que introdujo sus manos bajo la manta, al mover un poco esta sintió el roce de la mano ajena, sus latidos aumentaron ante aquel contacto.
Aquella sensación era agradable para él, quería más. No pudo contenerse y comenzó a mover sus dedos suavemente acariciando la mano del chico a su lado, era suave y bastante pequeña comparada con la de él. Poco a poco entrelazó sus dedos haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo.
La cabeza de Felix cayó sobre el hombro de Hyunjin, el cual se giró para poder mirarle, dándose cuenta de que estaba completamente dormido. Lo miró de forma tierna y le acurrucó bien entre sus brazos, aún sin soltar su mano.
Al día siguiente Hyunjin se levantó temprano para poder ir al sótano y así alimentarse, no podía arriesgarse a que el menor le viera. Cuando llegó al lugar miró cuantos botes le quedan, solo dos.
Tal vez debería salir corriendo antes de que algo sucediera, si seguía junto a Felix algo malo podría pasarle y no quería hacerle. Solo tenía un día para pensar en que debía hacer.
Cuando terminó de comer volvió a subir y decidió hacerle algo de desayunar al menor, por suerte aún tenía cosas.
No podía dejar de pensar en que hacer, no sabía lo que estaba mal o bien. No podía decirle a Felix que se fuera, no de nuevo. También sería extraño si el mismo desapareciera así sin más, aunque tal vez eso era lo correcto.
Todos esos pensamientos fueron interrumpidos por una voz adormilada diciéndole buenos días.
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𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒃𝒍𝒐𝒐𝒅; 𝒉𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙
VampireFelix es un chico que no tiene amigos, siempre está solo. Al salir de clases tiene que pasar por el bosque donde la mayoría de veces chicos de su instituto lo persiguen para golpearle e insultarle sin razón alguna. Hyunjin nació en una familia de v...