𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒃𝒍𝒐𝒐𝒅; 𝒉𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙

Capítulo 5

Hyunjin escuchó su nombre a lo lejos, rápidamente se limpió los labios y subió para ir hacia el baño.

Felix se encontraba dentro de la bañera abrazando sus propias piernas y escondiendo su rostro entre las rodillas, cosa que dejó al mayor sin palabras.

—No puedo salir solo, ¿puedes ayudarme?.— preguntó demasiado avergonzado por eso —y.. no mires.— tartamudeo el pecoso.

Hyunjin sin saber muy bien que hacer se acercó a él, vio la mirada amenazante del chico y rápidamente cerró sus ojos. Con cuidado tomó a este por los brazos y le levantó de la misma forma.

—ya puedo yo solo.— dijo Felix apartando su rostro, sentía como sus mejillas ardían.

El mayor salió del lugar y cerró la puerta tras él, estaba agitado. Felix era simplemente adorable.

Cuando el menor terminó tuvo que volver a entrar para ayudarle a caminar hacia la sala, aunque esta vez tuvo que dejarle en una silla, pues el sofá estaba mojado. Hyunjin le dio una manta para que se cubriera, y decidió encender la chimenea para que el lugar estuviera más cálido.

Felix miró al mayor preocupado, ya que aún seguía con la misma ropa de antes.

—¿no irás a cambiarte? te vas a enfermar si te quedas así.— preguntó mientras le observaba.

—si me enfermo será mi culpa, lo siento por lo de antes, tenias razón. Era una locura salir con el tiempo así. Siento mucho no haberte escuchado.— el menor negó rápidamente.

—está bien, tampoco quería ser una carga para ti.— Hyunjin se acercó a él y revolvió su cabello.

—tú nunca serías una carga.— respondió el mayor antes de darse la vuelta para ir a darse una ducha.

Felix se quedó congelado, no pensaba que el chico fuera a responder eso. Era una persona extraña, pero tal vez tenía sus razones.

Las pocas veces que habían intercambiado palabras había sido en clases. Hacía bastantes años que conocía a Hyunjin, pero nunca había visto ese lado de él. Aunque el mayor tampoco había visto ese lado tímido y adorable de Felix, pues los dos eran demasiado reservados para demostrar eso frente a los demás.

Su barriga sonó indicando que tenía hambre. Ayer no había comido y hoy tampoco, espero q que el mayor saliera del baño para preguntarle si tenía algo de comer.

Hyunjin se quedó pensando, ya que ellos no se alimentaban con comida normal. Pero recordó que su abuela guardaba algunas en un mueble, por si surgía alguna situación.

—si, te traeré algo de comer.— respondió para luego caminar hacia la cocina y tomar unas galletas.

Felix las aceptó y comenzó a comer rápidamente.

—gracias por la comida, pero ¿y tú no comes?.— esa pregunta hizo que el mayor se sintiera nervioso.

—tranquilo, no tengo hambre, puedes comerlas todas.— respondió el chico con una sonrisa y se sentó en otra silla junto a él.

Felix asintió no muy convencido, mientras Hyunjin se quedaba pensativo.

El pecoso se quedó completamente perdido mirándole, entendía por que la mayoría de las personas iban tras él, pues el chico era bastante atractivo, no iba a negarlo. Pero no sabía por que él las ignoraba.

—¿como está tu pierna?.— preguntó de repente el mayor girándose para ver al chico.

—pues las heridas duelen bastante, pero no creo que esté rota.— respondió este.

Hyunjin asintió y se quedó observando al chico, su cabello estaba mojado.

—si te quedas con el cabello así te vas a enfermar, espera aquí.— comentó el más alto antes de levantarse e ir por el secador.

Con cuidado se colocó tras Felix y comenzó a secarle el cabello con delicadeza.

—¿cuando naciste?.— preguntó el pecoso esperando la respuesta.

El contrario respondió dejándole saber que era uno meses mayor que él, claramente Felix también le dijo cuando había nacido.

—soy mayor que tú, así tienes que hacerme caso.— dijo Hyunjin burlón y soltó una pequeña risita, eso era algo nuevo para el más bajo, ya que nunca le había visto reírse.

—tienes una linda risa, Hyunjin.— Felix realmente no quería decir eso en voz alta, pero la palabras salieron de sus labios.

—gracias..— respondió el mayor bastante nervioso, nunca nadie le había dicho eso. Aunque tampoco es que nadie le hubiera visto reírse, ni si quiera recordaba cuando era la última vez que había reído. —listo, ¿estás cansado?.— pregunto una vez había terminado de secarle el cabello.

—la verdad es que me duele un poco la cabeza.— Hyunjin seguía pensando en que eso era su culpa. —pero no estoy cansado aún.—

—podemos ver un poco la televisión si quieres, pues no tenemos otra cosa que hacer.— comentó el mayor, a lo que Felix asintió.

—está bien pero..— el chico miró al sofá el cual se encontraba muy mojado. —creo que hay un problema.— dijo señalando este

—¿eso? no es ningún problema, la llevaré a mi habitación, podemos verla allí.— igual tampoco vas a poder dormir ahí

Felix estaba avergonzado por eso, pero tenía razón, no podía dormir en el sofá.

El mayor se dispuso a llevar primero la televisión y luego ayudó al contrario a caminar hacia el lugar, Hyunjin le había dicho que comenzara a caminar un poco pues si no lo hacía tal vez seria peor para cuando volviera a caminar.

El chico le indicó a Felix que se sentará en la cama mientras esté conectaba el aparato.

Una vez estaba todo listo Hyunjin se dirigió hacía la cama, levantó la manta y le indicó al menor que se recostara bajo estas, haciendo él lo mismo.