Capítulo 9

978 52 5
                                    

Pov María
Prosigo por donde iba. Beso su cuello lenta y repetidamente notando cómo su piel se eriza.
Presiono su centro con mi mano por encima de sus bragas y se estremece. Voy bajando mis labios de su cuello a sus pechos, tras haber quitado su camiseta. Su cuerpo es una verdadera de obra en la que me sumerjo con placer.

Pov Marta
La verdad es que estoy muy nerviosa, pero creo que hemos encontrado el momento de dar este paso.
María atrapa uno de mis pechos con su mano y el otro con su boca y gimo de placer. Me arrepiento al instante porque cualquiera me puede escuchar.
De repente introduce dos de sus dedos en mi interior y arqueo mi espalda. A su vez continúa el recorrido de besos por mi cuello y orejas. Esto es demasiado para mí y es grandísimo el esfuerzo que estoy haciendo por no descargar toda mi energía en gemidos.

Pov María
Noto a Marta bastante al límite y aunque está intentando no hacer ruido, no le está saliendo demasiado bien.
Aumento el ritmo y decide morder mi hombro para ahogar sus gemidos mientras clava sus uñas en mi espalda, bajo mi camiseta.
Decidí parar un solo segundo para quitarme la camiseta, quería estar en igualdad de condiciones.

Pov Marta

Era bella por dentro, pero por fuera era algo de otro mundo.
Casi muero cuando se quitó su camiseta.
Empezamos a besarnos con demasiada intensidad mientras ella seguía con su trabajo.
En una de estas, María dejó de besarme para besar todo mi cuerpo hasta llegar a mi centro que recorrió con su lengua.
Llegados a este punto, yo ya estoy perdida y a punto de llegar al orgasmo.
Comienzo a mover mis caderas en busca de más fricción y me noto al límite.

Pov María
Marta se puso totalmente tensa indicándome que el fin estaba cerca. Momentos después, noté un líquido caliente  sobre mis dedos, lo que significaba que acaba de correrse.
Salí de su interior poco a poco y sus piernas temblaron.
Mientras Marta se relaja, yo beso todo su cuerpo.

Pov Marta
El cielo debe ser algo parecido a esto. María empieza a besar toda mi cara y yo me río.
Es increíble lo bien que puede hacerte sentir una persona sin ser ni siquiera consciente.
Y entonces las palabras escapan de mis labios sin permiso:
-Te quiero.

Pov María
-Te quiero.- dice Marta y se sonroja al instante.
-Te quiero Marta.- y lo decía de verdad. Esta niña era la culpable de casi todas mis alegrías diarias.
Se queda dormida abrazada a mí y observo sus perfectas facciones.  Ojalá ella supiese que un Te quiero es demasiado poco para lo que siento. Que lo que siento no puede describirse con palabras, que me hace feliz, que es guapísima, que me tiene locamente enamorada, que ojalá pudiese verse con mis ojos.

El día de después…

Pov Marta
Me levanto híper relajada y feliz. Abro mis ojos y encuentro los de María mirándome.
Sin preocuparme que alguien nos pueda estar viendo, le doy un beso de buenos días.

Pov María
Marta me da la mano bajo la mesa mientras desayunamos.
De repente Dave dice:
-Oye, ¿aquí alguien tiene pesadillas? Porque anoche escuché unos ruidos muy raros, tipo suspiros y eso. Porque claro podría ser otra cosa pero no creo… Pillines.- y todos ríen.
Marta y yo, como es lógico, nos hacemos las locas.
¿Pero qué coño? Julia mira su plato súper avergonzada y sonrojada. Uy, nos hemos perdido algo.

BECAUSE THE NIGHT- MARTÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora