Habíamos arreglado vernos de nuevo, estaba ansiosa por verte, por tirarnos en el pasto, por cumplir los planes que habíamos hecho. Ésa vez no se pudo, tenía que ir a la biblioteca a hacer tarea junto a mi equipo. Está bien, otro día se podría. Acordamos un viernes. ¿Qué ocurrió? Pues a mi maestra se le ocurrió mover la clase. No nos vimos. Dos oportunidades perdidas. No es nada, se podrá después.

Invisible, intangible y amarillo #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora