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Barrio chino- Gotham

Al otro día...

Pasaba más de las once, Odette a duras penas despertó a causa del molesto sonido de martillazos que hacía su vecino de arriba. Se quedó mirando unos segundos al techo, observando como al toque este zumbaba haciendo caer pequeñas partículas al suelo, en ese momento un irritante dolor de cabeza se apoderó de ella. volteo para ver su reloj a la desgastada mesita de noche y en ella encontró pastillas para la cabeza, un suero, lo que venían siendo una barra energética de manzana y unos cuantos billetes. Abrió los ojos algo sorprendida ¿se había acostado con alguien anoche? Porque al parecer le había dejando dinero, tal vez la confundio con una prostituta, no lo sabía si quiera recordaba nada despues de la cena con su padre, solo que se fue de ahí y encontró un bar después del primero trago todo se volvió imprescindible.

Se levantó de la cama, miro su atuendo y vaya traída todo así que no pudo haber dormido con alguien anoche. Tomó el suero y lo abrió si que era extraño encontrar eso ahí, pero si lo habían dejando obviamente era para ella. Tomó un trago y hizo una mueca por el horrible sabor, pero tal vez le ayudaría para su resaca. Todo iba bien hasta que miro el reloj de flor que le había reglado Ivy y Se levantó como si hubiera visto a aún fantasma tenía que irse de inmediato ala escuela aún alcanza una clase. Se metió rápido ala ducha, la agua estaba fría puesto que no había pagado el gas ese mes. no tuvo tiempo de protestar ya que se le hacía tarde. Al hacer contacto con aquel líquido sumamente frío, recordó y se sintió como una estúpida ya que era sábado.
Siguió con el baño solo que ahora más tranquila si, tenía que ir a trabajar pero ese día entraba hasta las dos así que se tomo el Tiempo de reposar. Se sentida como la mierda.

Salio de la ducha cubierta con una toalla cuando una vos hizo que se asustara.

-¿Entonces en esta porquería Vives?-dijo observando todo el lugar.

-¡Mierda! ¿Como rayos entraste? -dijo con alivio al ver quien era, pero algo molesta.

-Por la ventana-Señalo- no me costo mover la cerraduras, deberías de cambiar de sistema de seguridad es muy fácil entrar a tu casa.

-Si, gracias por probarlo mocoso-dijo con sarcasmo -¿que haces aquí? -preguntó por fin.

-Oye tranquila, solo vine a ver donde vive mi hermana-Se encontraba sentado en la cama. Ella se dirijio a su pequeño closet para sacar su ropa.

-Como digas -entorno los ojos -¿Te mando Bruce?-Dijo cuando por fin tenía lo que se iba a poner.

-Oh no, nada de eso, nuestro padre no sabe que estoy aquí de hecho nadie lo sabe. Solo quería ver si lo que decías era mentira o en verdad era un plan y venia a destruirte-dijo con muy poca sutlileza-Después de que me amenasaste anoche con ese vidrio, me caíste bien. Se nota que eres mi hermana.

-¿Te escapas te de la mancion para verme? -el menor levantó los hombros si ganas, ella sonrió -No tengas cuidado, no quiero entrometerme en tu vida ni en la de Bruce, así estoy bien no quiero nada de eso, ni matarlos-Dijo igual sentándose a su lado, estaba lo suficientemente cansada como para pelar con su hermano. -Entonces según tu solo ¿Veniste a destruirme sin el traje de Robin, alas once de la mañana? -levanto una ceja miro a Damian ya que traía ropa normal.

-Si, solo a eso, no necesito el traje para hacete daño. -se cruzo de brazos.

-Si seguro- dijo divertida.

-De verdad y no acabó de llegar de hecho estoy desde las ocho de la mañana, pero estabas dormida así que me tome la libertad de pedir una pizza con tu teléfono en lo que despertabas , la cual ya me he comido -se quedo sorprendida.

Sin máscarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora