Sin máscaras

3

Baje los pequeños escalones que a lo mucho eran siete. Iba lentamente algo insegura mientras lo hacia veía lo repugnante que era; la verdad cada vez que daba un paso me arrepentía de hacerlo. olía demasiado mal como a orina mezclado con alcohol y vomitó simplemente repugnante, pero aun así seguí. llegue hasta la dichosa puerta del lugar iba a entrar cuando de repente un hombre bastante ebrio salio hablado cosas que no lograba entender me empujo para que me quitara de su camino; voltee a verlo molesta lo cual el simplemente ignoro y se dispuso a subir las escaleras con dificultad ya que apenas y podía caminar.

Entre, era algo grande del lado derecho se encontraba la barra donde había un chico atendiendo y sirviendo tragos, la barra tenia unas periqueras donde había personas sentadas platicando y tomando, en medio del lugar estaba una mesa de billar al rededor se encontraban varios hombres jugando, unas cuantas mesas igual con hombres jugando cartas, fumando y emborrachándose; hasta el fondo había un sillón de color negro largo donde estaban barios sujetos de cara asiática y chicas bastante descubiertas paresia como una zona "VIP" ya que en un extremo del sillón había unos sujetos parados eran bastante grandes que imponían mucho y pocos se acercaban.
la decoración era parecida como al restaurante donde trabajo con faros de color rojo, dragones, algunas pinturas chinas, el dorado y rojo se hacia notable en el tapiz.
Seguí observando cada detalle del lugar era un poco elegante, no estaba tan sucio, pero seguía siendo desagradable por la gente. había demasiado humo de cigarrillo y ruido, pero pronto me acostumbré a el.
me acerqué a la barra, decidí sentarme y deje mi pequeña bolsa sobre la misma no pasaron muchos minutos cuando el chico que estaba de tras de la barra se acercó a mí.

-¿Qué vas Ordenar Linda?-Hablo algo coqueto. Era un chico lindo tenía el cabello pintando de rosa, su sonrisa era agradable traía una camisa blanca de vestir algo desalineada, un unos Jenn que por lo poco que vi eran negros ajustados, no se veía nada mal.

-No tengo la menor idea-respondí algo apenada, no era que no conociera de bebidas al contrario el abuelo se había encargado de hacer que me dieran lecciones cobre cosas como catar vinos, el como beberlo, la copa con el que se servía cada bebida algo que luego odiaba; pero después me agradaba solo que pocas veces llegue a tomar ya que tenía que estar lo suficientemente sobria para no morir. Su excusa del abuelo era que al ser "importantes" teníamos que tener porte y una actitud de altura y con esas clases ayudarían más.

-¿Qué te parece si te ofrezco una margarita?-Volvió a hablar sonriente cuando lo hacía sus ojos se hacían un pequeño más chicos, no era chino de algo estaba segura ya que hablaba perfecto sin ningún asentó.

-No, ¿tienes whisky?-Pregunte el cual quedó un poco sorprendido, el asintió-Bueno, entonces dame uno doble por favor-dije algo amable con una sonrisa.

-Ok, un whisky doble para está bella dama en un momento te lo traigo-Me guiño un ojo y fue por mi bebida. No volvió a tardar mucho cuando llego con dicho trago-Toma preciosa.-Acerco el vaso hacia mi.

-Gracias-la tomé y lo primero fue que hice moverle con cuidado que no se cayera para que las pequeñas partículas del alcohol sacarán ese olor y degustarlo aún más. El chico solo se me quedaba viendo lo cual era un poco incómodo así que deje de observar mi vaso y le di un trago. Sabía tan bien.

-¿Eres nueva ?-pregunto de repente

-No-respondí un poco cortante es que la verdad yo solo quería pasar el rato sola y ese chico estaba haciendo todo muy incómodo.

-No te eh encontrado en las calles, perdona si llego a incomodarte pero es que nunca había visto a una chica tan bella por aquí-Le mire se había dado cuenta que su presencia me molestaba. -Casi las que vienen son ya sabes-sonrió algo incómodo-Simples acompañantes con poca ropa.