Silence [Stucky UA] - Terminada

5

El sol estaba saliendo por detrás de los edificios deshaciendo el rocío de la noche. 

Las luces de la ambulancia y los coches patrulla habían llamado la atención de los vecinos, quienes no tardaron en agolparse alrededor de la zona hasta donde la cinta policial les permitía. Unos habían saltado de la cama ante el ruido, poniéndose gruesas chaquetas sobre el pijama para ir a ver qué ocurría. Otros ya estaban listos para irse a trabajar, pero la curiosidad del momento les mantuvo en el sitio con una taza de café en la mano. También había cabezas asomando por la ventana, preguntándose entre vecinos si alguno sabía por qué la policía estaba ahí. 

Miró el reloj y se giró hacia el edificio. Sam estaba con la familia del fallecido para ofrecer consuelo y como a Bucky aquello nunca se le dio bien, prefería esperar fuera. La llamada a la central fue hecha cuando aún estaban de servicio, de modo que no tuvieron más opción que acudir, pero sentía que desfallecería en cualquier momento. Notaba el cansancio haciendo mella en su cuerpo por no haber dormido nada en los últimos dos días y deseó más que nunca poder tomarse un café. O dos. Además estaba todo el asunto del crimen que vio Steve. 

No había alcanzado a Barton al iniciar el turno y tampoco le había visto en toda la noche. Lo cual no resultaba extraño, Brooklyn tenía un alto índice de criminalidad. Sin embargo, necesitaba urgentemente hablar con él, saber si había podido reabrir el caso o había hablado con alguien del tema, pero si Sam seguía tomándose tanto tiempo en hablar con la familia no habría forma de encontrarle en comisaría. 

Miró alrededor frustrado y un suspiro murió en sus labios al ver no muy lejos a uno de sus colegas. Era Grant Ward, el compañero de Clint. Sin pensarlo ni un segundo fue hacia él rápidamente, cruzando la cinta amarilla para alcanzarle antes de que se fuera.

—Ward ¡espera!  

—Barnes, ¿aún de servicio?

—Ya ves. ¿Qué haces por aquí?

—Vivo cerca, iba a desayunar algo antes de meterme en la cama. ¿Qué ha pasado? — señaló con la cabeza el edificio acordonado.

—Un chico se ha suicidado esta noche. Se lo encontraron los padres al volver de su cena de aniversario. 

—Ya veo... 

Ward no era el favorito de nadie, tal vez solo del capitán. No confraternizaba con los demás, ni salía nunca con ellos, y siempre había sido muy cerrado con su vida privada. Barton solía decir que era un hombre un poco extraño, a veces demasiado frívolo, pero a Bucky nunca le gustó juzgar a la gente. Y en esos momentos agradecía de verdad haberle encontrado. 

—Oye, ¿Barton te ha dicho algo sobre la denuncia de la otra noche? Aquella en el parque. 

—Le ha pedido al comisario reabrir el caso — dijo sin quitarse las gafas de sol —, pero se lo ha denegado. 

—¿Qué? ¿Por qué? 

—Porque no hay cuerpo ni señales de delito alguno. 

—Pero hay un testigo — replicó frustrado.

—¿Un chico de veinte años? — preguntó con sarcasmo —. No van a tomarlo en serio. No sin un cadáver que confirme su historia. 

—¿Y no hay denuncias de desaparición de un hombre adulto?

—Barnes, trabajas en esto, sabes cómo funciona. Si un hombre adulto desaparece, a no ser que haya claras señales de violencia, no se le dedica mucha atención hasta que haya pasado un tiempo considerable — le dio unas palmadas en el hombro que tensaron aún más a Bucky —. Además, tenemos mucho trabajo como para revisar cada denuncia hecha en los últimos días. Y eso en el hipotético caso de que, de haber ocurrido el suceso, la víctima hubiera desaparecido la misma noche.