Silence [Stucky UA] - Terminada

8

Encontrar a Steve esperando en la puerta de su casa empezaba a convertirse en una costumbre. No le desagradaba la idea, pero los motivos solían ser de alarma de modo que, cuando llegó después de pasar la mañana en el bar con sus compañeros y le vio tan indefenso en el rellano, el corazón le dio un vuelco temiéndose lo peor. Le invitó a pasar dentro y dejó las llaves sobre la mesa del salón nada más entrar. Se giró para saber qué había ocurrido, pero la pregunta no llegó a ser formulada porque, de repente, tenía a Steve de puntillas dándole un tímido beso en los labios. 

El estupor inicial fue fugaz. Bucky le acarició el brazo para apartarle despacio mientras le miraba a los ojos sin saber qué decir. Steve debió notar su incomodidad, porque rápidamente se apartó con el rostro colorado y una expresión de culpabilidad.

—Pensé que... Lo siento, ha sido una estupidez — hizo ademán de irse, pero Bucky le detuvo cogiéndole la mano. 

—Escucha, Steve, yo... — suspiró sin saber qué decir para no hacerle daño.

—No tienes que darme explicaciones — sonrió forzado —. Supongo que no soy más que un crío. 

—Ambos sabemos que eres mucho más maduro y responsable que yo — le dio un apretón cariñoso en la mano antes de soltarle y dejar las cosas sobre la mesa del salón —. Perdóname, he tenido una noche dura — y las tres cervezas que se había tomado tampoco ayudaban a mantener la mente clara.

Steve cambió su gesto a uno de preocupación y fue él quien le tomó esta vez la mano. Dejó la mochila en el suelo y le llevó al sofá para que se sentara, haciendo lo mismo a su lado. Bucky no tenía muchas ganas de hablar, pero era incapaz de negarle nada a Steve. Y mucho menos si le miraba de aquella forma. 

—Siento que en parte es mi culpa. Has estado preocupándote por mí y me siento idiota, porque no me he parado a pensar que necesitabas descansar.

—No tienes la culpa de nada, Steve. No te preocupes por mí, ya descansaré cuando me asegure que el hombre que viste termine entre rejas.

—¿Crees que vais a encontrarle?

—No pararé hasta lograrlo — no supo si trataba de convencer a Steve o a sí mismo, pero estaba siendo sincero. Necesitaba atrapar a ese hombre costara lo que costara.

Seguía sin tener pistas que seguir, pero sabía que su siguiente paso era hablar con Ward, pues había sido el primero en llegar a la escena del crimen. Aunque el asesino se hubiera llevado el cadáver, era imposible que desapareciera tan rápidamente sin dejar rastro. Ward tenía que haber visto algo. Tal vez no le hubiera dado importancia en ese momento al no encontrar la escena como Steve la describió por teléfono. O tal vez no le hubiera hecho las preguntas adecuadas a los pocos que interrogó. 

Fuera como fuera, Ward era el único hilo que podía seguir hasta que Banner le diera los resultados del casquillo de bala que encontró. 

El silencio se alargó y Bucky aprovechó para cerrar un momento los ojos. El roce de los dedos de Steve paseándose suavemente por la piel de su muñeca le iba meciendo poco a poco camino al sueño, dándose cuenta que aquel sencillo gesto empezaba a alejar uno a uno todos los pensamientos que abarrotaban su mente. Sentía paz, un pequeño oasis en medio del estrés de aquellos últimos días.

Ojalá pudiera quedarse así para siempre, pensó notando los labios de Steve posarse suavemente en su frente. Un peso en el hombro le indicó que había apoyado allí la cabeza y sonrió para sí, dejando caer la mejilla sobre la coronilla del menor. 

Sí, le había gustado que le esperara en la puerta. Que le recibiera con un beso. Se había sentido genial, aunque su reacción pareciera indicar lo contrario. Pero no estaba seguro de lo que sentía por Steve, por ello no quería darle falsas esperanzas. Tal vez solo le protegía y cuidaba de él porque era tan puro que, a su lado, un ángel no tenía nada que hacer. Y se sentía en la obligación de preservar esa candidez que desprendía. Sin embargo, no estaba seguro que eso fuera la misma clase de amor que el rubio sentía por él. Para él era más bien como un hermano pequeño.