tratemos de arreglar esto

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Abrió la puerta y cuando entró, la cerro de golpe, se inclinó hacía atrás apretando los ojos y respirando agitada, paso sus manos por encima de su cara, se mancho de sangre negra, sus manos estaban llenas de ella, y ahora su cara y parte de su cabello rojizo también -¿en que me eh metido?- se preguntó cansada y algo agitada, se acomodó los lentes, los había recuperado, uno de los chicos los encontró, con el detalle de que ahora tenían una grieta.

-¡¿qué carajo?!, ¡¿Abril, dónde estabas?!- grito alguien de imprevisto.

-¡¿ah?!- Abril miró hacía en frente -¡Donatello!- gritó nerviosa, la tortuga estaba con su forma humana, ¿cómo es qué no lo había visto?, ¿acaso estaba tan concentrada en escapar, que no se percató de su entorno?, y aún peor, ahora ¿cómo explicaría el que se aya ido sin avisar, y aún con sus quemaduras.

El genio corrió hacía ella la abrazo ¡¿dónde estabas?!, y ¡¿qué hacías afuera aún con tus quemaduras?!, mírate, volviste peor ,¿dónde estabas?- repitió la primera pregunta un poco más tranquilo.

Abril tragó duro, ¿qué podría decir?, porque contar la verdad no era una opción -sólo quería salir...- cerró los ojos y puso una mano en su pecho -éso es más que evidente, ¿pero cómo demonios terminaste así?- le preguntó.

-me pelee con alguien-

-¿y qué le hiciste para qué te golpeara de ésa manera?, parece como si hubieras peleado con un animal salvaje- mira sus heridas -hay no-

-pues le tumbe por error su cafe a un tipo y...- Donatello la sienta en el sofa -voy a ir por vendas, y cuando vuelva me tendrás que explicar todo- dijo comprensiblemente enojado, y fue a buscar el kit de primeros auxilios.

Abril suspiró, tenía que pensar en una excusa, en todo el trayecto de regreso, se le olvidó pensar en una, y ahora todo se le salió de las manos, río y dijo para si misma -sabía que esto pasaría tarde o temprano- pensó unos momentos -nah, no me creera ninguna, o tal vez sí, pero éso es lo de menos- miró sus manos, aún tenian la sangre, se levantó y fue a la cocina, había un vaso en la mesa, se acercó y agitó un poco las manos, unas cuantas gotas cayeron sobre el recipiente -esto servirá- se alejó de la mesa, se lavo las manos y salió de la cocina, se sentó de nuevo en el sillon.

-¿y ahora cómo remedio esto?- se recosto en el sillón -...por ahora, encontrar a algún infectado es mí prioridad, supongo que también ella debe estar buscando, y aún así no hay rastros- se tapo la cara con las manos -y esto no me lo facilita, ahora estarán vigilandome...-

-¡ya estoy aquí!- Donnie se sentó junto a ella y se dispuso a tratar sus heridas -karai y los chicos vienen hacía aca, estoy seguro de que estarán igual de encantados que yo de escuchar tu gran historia- le dijo él.

-¿sí?, bueno ayúdame a elegir una, ¿cuál es mejor?, ¿Cenicienta o Blanca nieves?, o para que no se aburran tanto, el libro de la selva o Pinocho- le respondió ella.

-aja- entre cierra los ojos y la mira -cuando karai esté enfrente tuyo se te va a quitar lo graciosita- le respondió de vuelta el chico.

Abril suelta una carcajada -¿crees qué yo le temo a ella tal cómo tú le temes a Raphael? -empezó a reír con más fuerza -pobrecito, pero yo no le tengo miedo a sus golpes y éso que lo hace con fuerza- le da un golpe en el hombro -espera a que lleguen, se me quitará el aburrimiento- para poco a poco de reír -me ah dado putizas por menos que lo de ahora, ¿tú crees qué me importa?-

-¿qué le has hecho?- preguntó Donatello.

-hmmm...- pone sus brazos detrás de su cabeza -pues...recuerdo una vez que le llene de dibujos de gatitos la pasta de una libreta- se ríe -o cuando íbamos a comer, ella solía tener una silla favorita, entonces en un papel escribí "penetrar aquí" y también la raye con penes, y se lo pegue en la silla-

Aún te amo (En Reparación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora