Asink (#3 Mc Demons Kings)

Capitulo 20

Asink

2 semanas después...

Hace dos semanas que he ido a comprarle el anillo con mi hermano cuando Aleska y Arlette lo miraron hicieron una mueca en sus rostros, a ella le pareció horrible, para mi suerte, el anillo se puede cambiar. Las dos decidieron acompañarme en vez de mis hermanos porque dicen que van a meter la pata. Ahora mismo nos estamos peleando porque llevamos más de 2 horas en el mismo lugar y eso no me gusta.

— Tienes que comprarle ese Asink — dice mostrándome el anillo, Arlette y yo hacemos una mueca.

Ese anillo es horrible.

— Refleja la personalidad de ella — se excusa mi cuñada y rio cuando observo que Arlette le mira mal.

— este está mucho mejor — dice corrigiendo su error, niego con la cabeza porque ese también es el que eligió mi hermano desde un principio.

Ellos son idénticos, no cabe duda.

— ¿Y qué tal este? — pregunto al percatarme de un hermoso anillo, me quedé maravillado con él, ellas se dan la vuelta y miran maravilladas el anillo.

— Este es el indicado — dicen las dos al mismo tiempo.

— Quiero llevar este anillo — es lo único que hablo y el señor asiente sonriendo cuando me da la caja del anillo.

— Buena suerte — dice y alzando los pulgares.

Una hora mas tarde...

Tengo todo listo para pedirle a mi mujer que sea mi esposa oficialmente. Legamos a mi casa me dispuse en hacer la cena para esta noche, quiero que sea especial para nosotros cuando acabé toda la cena me dirigí para poner los manteles en la mesa y los cubiertos.

Asim se quedaría con Kal para que podamos tener una cena romántica tranquila.

Escucho el ruido de la puerta abrirse y supuse que era ella, fui corriendo hasta donde Sabrina estaba ya que no quería que viera la sorpresa que le tengo.

— Hola cariño — saludo con un beso en los labios.

— Quiero que cierres los ojos — manifiesto con un tono suave, ella cierra comienzo a dirigirle el paso.

— Puedes abrirlos — susurro en su oído y ella empieza a abrirlos, se lleva la mano en la boca por lo sorprendida.

— Es hermoso mi vida —admite mirándome emocionada.

— Hice esta cena porque hay algo que quiero decirte — confieso mientras que le acompaño a la mesa, muevo su silla, le hago una seña para que se siente y asiente. Me dirijo a la cocina para traer la comida y ella se sorprende más.

— No sabía que te gustaba cocinar — dice con burla.

— Se cocinar, pero poco, aprendí en a YouTube — explico un poco avergonzado y nervioso comienzo del a servir la comida.

— Espero que te guste — admito mientras me empiezo a sentar cuando ella empieza a probar, se sorprende.

— Amor sos el mejor cocinero del mundo — comenta mientras come rápido su comida y río.

— Sabri quiero decirte algo — digo con nervios mientras me paro y me arrodillo a lado de ella.

— Todo el tiempo que llevamos juntos me ha reflejado la excelente persona que eres; no podría vivir sin ti, por ti no tiene matices, es puro y todo para ti. No puedo pensar en alguien más cuando pienso en felicidad. Si aceptas casarte conmigo me harás el hombre más feliz y yo te haré la mujer más feliz ¿Aceptaría ser mi esposa? — declaro, ella empieza a llora y asentir varias veces.

— Si acepto casarme contigo — afirma acercándose a mi para darme un beso desesperado, ella se para y empieza a quitarme mi remera nos volvemos a besar.

— ¿A la habitación? — pregunta y asiento desesperado por la maldita erección que tengo en mi pantalón, una vez que estamos allí, nos dejamos llevar por nuestro amor. Sabrina se apoya en mi pecho y siento su respiración relajada signo de que está dormida.

— Buenas noches mi Lucecita — es lo único que digo, mientras agarro la sabana y la tapo, me estiro para apagar la lámpara y poder descansar.