DUDA (HUNHAN)

Soltar.

-Si JongIn he tomado mis vitaminas.

-Lu, no debes mentir.

-Que no lo hago, no exageres.

JongIn por enésima vez le preguntaba a LuHan si seguía las indicaciones del médico.

Caminaban en el deportivo cercano al departamento de LuHan, el médico le ha dicho que debía mantener un estilo de vida saludable y JongIn le hace caminar para mantenerse activo, era una exageración creía LuHan, pero no podía evitar sentirse bien por el buen trato y las atenciones. Pasa la mano por su vientre, un minúsculo y casi carente abultamiento le indica que alguien se hospeda en el. Se siente feliz, ama ser feliz nuevamente, un solo evento tan significativo le ha cambiado la perspectiva de vida. Sino fuera por algunas sombras en la vida, es inevitable.

El aire es frío pero la compañía es cálida.

JongIn suele llevarle algunas golosinas, endulza su paladar pero sobre todo sus días.

Pequeños grandes detalles. Pequeño gran amigo.

Al regresar LuHan reía de la cháchara de JongIn, que si el chico de los encargos le miraba feo si le pedía algo, que su compañero Hoseok se tomaba sus bebidas energetizantes que guardaba en el refrigerador de sala de empleados, que si el chico de los ojos grandes de la cafetería le seguía rechazándolo...

JongIn siempre tenia algo que decir, es como si tuviera diarrea verbal, nunca paraba de hablar y era difícil pensar como podía tener un trabajo de alto rango con su carácter tan tierno e infantil.

JongIn frecuentaba a LuHan debido a que SeHun estaba cada vez mas lleno de compromisos laborales, sus funciones habían cambiado en demasía desde que sus padres supieron que se separaría de BaekHyun -claro está, por boca de este- le dejaban supervisar la administración de sucursales fuera de la ciudad y el no podía negarse debido a la presión constante de su padre dentro de la empresa. JongIn se había convertido en su protector ante su ausencia, también su asesor y compañía en su proceso de divorcio.

Llegan al departamento y LuHan comienza a preparar la cena, JongIn suele aprovechar la comida en lugar de llegar a su casa con las ollas vacias, continúa con su verborrea. Luhan en el fondo agradece, dos almas solitarias dejan de serlo uno a lado del otro.

Hay un vientre lleno.
Hay una cama vacía.
Hay un corazón dolido.
Hay una afable compañía.

Le pide que le cuente más del chico de ojos lindos como JongIn le llama, es nimio cada evento por insignificante que sea, como si analizara economía o la política internacional. LuHan ríe de sus dramatizaciones.

La puerta se abre y deja a ver un SeHun ojeroso, su piel pardosa y algo avejentada unos años, no muchos, pero si algunos.

Luhan camina hacia el. Le rodea con los brazos el cuello y le da un pequeño beso en los labios, es brisa fresca para SeHun.

-¿Pasa algo?

-No...solo...solo quería verte.

Le da un abrazo envolvente y muy necesitado, el tacto lo delata, pero sus labios no hablan de ello. Se sienta en la mesa. LuHan se apresura a servir la cena con ayuda del siempre amable JongIn.

Comen en silencio, la pesadumbre de SeHun, pesa tanto que envicia el aire y se carga la atmósfera.

-Como fue la supervisión...¿llegaste hoy?-JongIn habla, para romper el ambiente tenso, aunque conoce el trasfondo, sabe el funcionamiento de la empresa, sabe los lances a los que se enfrenta su amigo, pero los oculta a LuHan, no quiere preocuparlo , por el bebé, por su amigo, por el mismo. Es cómplice y guardián de SeHun.