El ambiente amenazante a una lluvia, las tempranas horas marcadas por las manecillas del reloj, y el frío que irrumpe por la ventana que deje abierta; hacen que el ambiente sea pesado para mi agotado cuerpo.
Hoy es aquel día, donde levantarse de la cama sea un reto.
El pesar de cada extremidad dominan y limitan mi movilidad, evitando moverme de mi confortable posición.
La tenacidad de estas impiden que levantarme sea un posibilidad.Hoy es aquel día, donde levantarse de la cama sea un reto.
Pasan las horas, minutos… ¿O quien sabe si estoy en unos segundos? Mi noción del tiempo se pierden junto a la calidez de las sábanas.
Pienso en las cosas que debo, debería o debí hacer; siento que estoy malgastando el día; si tan sólo levantarme de un brinco fuera una opción, no dudaría en salir y correr por quince lagos antes de parar.
Hoy es aquel día, donde levantarse de la cama sea un reto.
No puedo dormir más, no puedo siquiera girar en mi mismo y tratar de caer y pararme por la cornisa de la cama; estoy atrapado por cadenas atadas a mis músculos que me apegan a las frías mantas que rozan mi carne.
Es estresante; es… como el canino que, lleno de energía y ganas de notar la vida acariciando su pelaje, es limitado por riendas atadas a un poste unido a su collar, negándole la opción de ir más haya de un metro. Es como el condenado a muerte que arrepentido por las gotas guindas que tiñen su mentalidad, es inmovilizado por la silla eléctrica, empapado de sudor esperando un solo movimiento para convulsionar a par de la corriente.
Hoy es aquel día, donde levantarse de la cama sea un reto.
Miro las gruesas cortinas, moviéndose delicadamente con el viento, me recuerda a la delicadeza de un tierno baile entre enamorados, que entienden sin palabras cual pasó es el siguiente. Esta sensación es tan conmiserativa que siento envidia del viento por poder bailar.
— ¿Ronald? Vine a darte tus medicamentos, ¿Cómo despertaste?
— Mejor, sólo que desearía poder salir a disfrutar de la brisa.
— Me parece buena idea, deja que voy por tu silla de ruedas cariño. Recuerda que a la noche iremos al festival de danza de Moly.
— Perfecto, te espero aquí para salir.
… Hoy es aquel día, donde levantarse de la cama sea un reto. Uno que no puedo atravesar por el resto de mi vida.
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Narraciones Varias de una Mente Perdida.
Short StoryEsta gama de episodios narran diferentes ideas que a uno le surgen en aquellos momentos donde la mente toma el control en ti. Con sentimientos como el odio, llanto y alegría. Pero al fin y al cabo, la mente es difícil de describir en palabras.