Rosa de los vientos, que me guías por el sur. Rosas de los vientos, calientas mi amanecer con tus agujas.
Me pregunto, ¿Qué encontraré en el sur? Visualizare mis tesoros, disfrutaré de mis memorias, y por fin; podré verte de nuevo.
Estos valles de color vino inundan mi blanca piel con su vegetación tan particular, el pasto es tan fino que rasguña mi piel cual punta de daga; que acaricia el corazón del desesperado. Pero aún así, continuó con mi camino sin sentir nada más que alivio.
Mi Rosa de los Vientos, cuando camino por estos valles; mi nerviosismo se va con cada roce de los pétalos afilados del suelo. Te lo prometí, lo ocultare de todos, nadie aceptaría ni se merece ver las millas y millas de color vino. Las lágrimas y emociones agotadoras se van con cada flor que besa mi piel desnuda.
Rosa de los vientos, ¿Cuánto falta para el sur? La gente que me ama a descubierto mis valles de color vino, me dicen que debería dejarlo y... y... sólo tu sabes como calmarme. No necesito nada más que estos valles.
Rosa... vientos... me integró más dentro del sur... no son las praderas, es mi piel. Siento las uñas llenas de mi piel y la calidez de mi cuerpo derramada fuera de mi piel.
Rosa... me entregó a ti, lejos de mi dolor. Te tocará ahora a ti, cargarme por estas millas y millas hasta mi fin.
Por que sólo tu, me diste este color vino cuando mi ansiedad se apoderaba de mi cuerpo, sólo te pido que tus agujas... no dejen de guíarse al sur. Donde ahí se posa mi felicidad eterna.
Mi Rosa... de los Vientos. Te lo has llevado todo, y no negaré mi alegría... alegría de haber seguido con esto hasta el fin.
ESTÁS LEYENDO
Narraciones Varias de una Mente Perdida.
Historia CortaEsta gama de episodios narran diferentes ideas que a uno le surgen en aquellos momentos donde la mente toma el control en ti. Con sentimientos como el odio, llanto y alegría. Pero al fin y al cabo, la mente es difícil de describir en palabras.