Éxtasis entre sombras (Finalizada)

Capítulo 15: frente a frente

Observo con detenimiento cada centímetro frente a mí, las cortinas ondean al ritmo del viento mientras una brisa fría ingresa por la ventana hasta impactar en mi rostro

Los segundos de pie se hacen eternos y mis manos no dejan de temblar y sudar mientras lagrimas dibuja un surco en mis mejillas hasta llegar a mi barbilla

—¿p, p, papá?- mi voz se entre corta y no logro hablar lo suficientemente fuerte mientras la imagen frente a mí me hace quebrar en llanto

Mi padre yace sentado en su cama observando las cortinas ondear por el viento, su postura recta y su peinado hacia atrás me hacen recordar los días en que estábamos juntos

Camino en dirección hacia mi padre y este voltea su rostro encontrando nuestras miradas de golpe, la mirada de mi padre yace vacía y sin vida mientras abre su boca para realizar una pregunta que me congelo la sangre

—¿Quién es?- mi padre al parecer había quedado ciego sin que yo lo supiera y antes de darme cuenta corrí y abrase a mi padre como nunca creí que lo volvería a hacer

El cuerpo de mi padre se tensó y sin darme tiempo de decirle quien era este me devolvió el abrazo y susurró entre sollozo "hijo"

Mis lágrimas brotan sin descanso mientras los segundos parecen horas y las lágrimas de mi padre me humedecen el hombro en donde está apoyado

Escucho pasos resonando por todos lados y antes de darme cuenta escucho un estruendo el cual rompe el estado de trance en que me encontraba con mi padre quien sobresalta y me sujeta de los brazos

Giro mi vista hacia la puerta y un miedo increíble invade mi cuerpo y mi mente me grita que escape lo cual es inútil pues mi padre no me suelta

—¿Salem?- al escuchar mi nombre, me estremezco y aparto a mi padre de mi lado mientras las imágenes del pasado invaden mi cabeza y las risas de las sombras no me dejan solo —¿Salem, eres tú verdad?

—¡Lárgate, no eres real, dijiste que no nos veríamos más desde lo del hospital psiquiátrico!- grito e intento apartarme lo que más puedo mientras tropiezo y boto todo a mi paso

Frente a mí la imagen de Kaya se yergue, pero esta ha cambiado, se ve más adulta de cuando la vi en el hospital psiquiátrico

—Salem, no puedo creer que seas tú- el rostro de la Kaya frente a mí se transforma en una expresión melancólica mientras camina con paso lento frente a mi

—Aléjate, no te me acerques- mi espalda toca la muralla en un último intento por escapar

—¡¿Qué le haces a Salem?!- un grito imponente me hace voltear y observar a Alizee quien aparece apresurada por la puerta de la habitación seguida por las enfermeras del lugar —¿Salem, estas bien, te escuche gritar desde la escalera al final del pasillo?

—¿Puedes verla?- no logro articular más palabras que estas y observo desde Kaya a Alizee sin encontrar explicaciones

Me incorporo poniéndome de pie tranquilizando a mi padre quien busca con sus manos las mías

Observo a Kaya y esta cubre su boca con sus manos mientras las lágrimas cruzan sus mejillas dibujando un surco brillante en su rostro

Las voces de Leithy, Daniela y Juan se unen a las preguntas y comienzan a interrogarme sobre infinidad de cosas

—Papá, ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos juntos- hablo a mi padre quien solo asiente con su cabeza ¾las personas que están hoy aquí conmigo son mis compañeros, son Alizee y Leithy, unas chicas que conocí en el hospital psiquiátrico quienes me ayudaron desde que nos conocimos, también vinieron Daniela y Juan, quienes son mi psicóloga y un sacerdote respectivamente quienes me ayudaron a comprender mis problemas