Capítulo 12: la calma antes de tormenta

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Mi cabeza no deja de doler, no consigo mover mi cuerpo y aunque abro mis ojos, solo me encuentro oscuridad

Mantengo la calma lo más que puedo y unas risas familiares me meten en mi cabeza haciéndome estremecer

—Cálmate Salem, somos nosotras. ¿Estas cómodo, o preferirías que no estuviéramos aquí y te dejáramos en paz?- la voz de las sombras irrumpe y me hace estremecer mientras intento escapar

Una luz me enceguece, frente a mí las siluetas de las sombras aparecen y sus voces se transforman en gritos

Observo a mí alrededor y logro distinguir unas cadenas que salen de la oscuridad y terminan en mis brazos y piernas

— ¿¡Porque están aquí!? ¡Déjenme en paz!- las sombras gritan y me atraviesan con sus cuerpos haciéndome estremecer de dolor

—¿Hijo, porque no estabas conmigo?-la voz de mi madre se escucha de entre las sombras —creí que había sido buena madre contigo y me pagas con esto, creía que me salvarías de esto hijo

Mi madre se aproxima a mí con paso lento mientras alza sus manos hacia mí, sus manos alcanzan mi cuello

Pierdo oxigeno mientras forcejeo para escapar del agarre de mi madre

—Solo quería verte hijo, quería estar junto a ti en mis últimos momentos- exclama madre mientras sus manos cortan el flujo de oxígeno a mis pulmones

Escucho las risas de las sombras mezclarse con el llanto de mi madre y esta llora sobre mí mientras me estrangula

—Eres increíble, incluso en esta situación solo dejas que te maten sin poner resistencia- la voz del otro yo se cuela en mi cabeza y mientras fuerzo mis pulmones para respirar —eres patético, pensaba que querías vivir como una persona, no morir como un perro

La imagen de madre frente a mí me parte el corazón, a pesar de su intención de matarme ella sigue llorando con una expresión amarga en su rostro

—Madre- mi garganta duele mientras fuerzo mi voz —Madre, lamento mucho fallarte, yo, yo lamento mucho no haber estado junto a ti, yo quería verte, quería estar junto a ustedes y decirles que cuanto lo lamento

Las manos de madre comienzan a soltarse y abrazarme alrededor del cuello

—Hijo, lamento lo que te hicimos, no estuvimos contigo durante todo este tiempo mientras nos necesitabas- madre llora como una niña mientras su abrazo cálido llena mi cuerpo de una sensación que no recordaba que podía sentir

—Te amo mamá, lamento no haber sido el hijo que merecías- las cadenas se comienzan a soltar lo cual me da la oportunidad de abrazar a mi madre mientras lagrimas brotan de mis ojos

—Calma mi niño- mi madre me abraza con todas sus fuerzas y ciento las cálidas lágrimas de ella fluyendo y humedeciendo mi hombro

Mi madre llora como una niña pequeña mientras los gritos de las sombras estremecen mi cuerpo, detrás de mi madre aparecen las dos sombras y en un abrir y cerrar de ojos veo como arrancan de mis brazos el cuerpo de mi madre para hacerla arrodillarse frente a mí, inalcanzable a mis brazos

—Sabes una cosa, Salem, tú y yo. Creía podríamos ser uno, creí que podrías ser mejor que estas basuras que nos abandonaron a nuestra suerte en el hospital, pero no eres más que un cordero que necesita ser dominado y devorado por los depredadores- el otro yo coge a mi madre de la cabeza y la azota contra el suelo haciéndole sonar el cráneo de una manera estrepitosa

—¡Suéltala maldito, esto es entre tú y yo, no la lastimes más de lo que ya le han hecho!- intento acercarme a donde están pero las cadenas se vuelven a tensar y me retienen de rodillas frente a ellos —¡déjala hijo de puta, si quieren a alguien, me tienen a mí, mátenme y acaben con esto de una vez!

Éxtasis entre sombras (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora