Capítulo 11: ciudad de pecados

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Las luces de la ciudad contrastan con lo negro del cielo, las hermosas estrellas que podía ver antes, ya son fantasmas opacados por los neones que nos rodean

La cuidad es más ruidosa de lo que recordaba, las luces me incomodan al observar por la ventanilla del vehículo. Los ruidos son ensordecedores en comparación al silencio nocturno del hospital

-¿Te encuentras bien?- la voz de Alizee rompe mi estado de trance mientras automáticamente busco su mirada

-La verdad es que no, la cuidad es muy distinta a lo que recordaba. No puedo recordad muy bien como era mi vida antes de las sombras y eso me hace sentir incomodo

Mis manos comienzan a temblar y por el retrovisor diviso la mirada de Juan quien no duda en meterse en la conversación

-Sé que es difícil llegar nuevamente después de años alejados de todo esto, sé que no es fácil hacerlo sin tus padres, pero lo más importante ahora es tu seguridad psicológica y física.- juan realiza una pausa en su hablar, suelta un suspiro ­-Ya falta muy poco para llegar y que puedas descansar, hoy ha sido un día agotador para todos.

La voz de Juan a pesar de lo calmada que es, me produce irritación debido a lo ocurrido con anterioridad

Las calles atestadas de vida me hacen sentir enfermo por alguna razón mientras noto como las chicas se emocionan a cada segundo

No recuerdo ninguna de estas calles y a medida que avanzamos, los recuerdos de lo vivido en el hospital psiquiátrico me atormentan

Los minutos transcurren y nos detenemos en una iglesia bastante grande con arquitectura gótica, las gárgolas posando en la torre del campanario de la iglesia me parecieran observar

Salgo del vehículo y la brisa de la noche envuelve mi cuerpo haciéndome estremecer mientras el ruido de los demás autos me ensordece. Alizee y Leithy comienzan a observar los alrededores y antes de que me dé cuenta, me empujan al interior de la iglesia. Cruzo la enorme puerta y escucho gritos desgarradores detrás de mí

Volteo y observo como las sombras se retuercen a las afueras de la iglesia, ellas gritan y gimen mientras detrás de ellas una silueta toma forma humana

Las puertas de la iglesia se cierran emitiendo un sonido peculiar recurrente en las películas de terror

Daniela camina y posa sus manos a los pies de un cristo crucificado, se denota tristeza y angustia en la mirada de Daniela mientras observa la imagen

-¿Qué es lo que te angustia, Daniela?- me acerco a ella y esta voltea, dejando ver una lágrima rodar por su mejilla­ -¿qué te sucede, porque lloras?

Daniela limpia sus lágrimas y me acaricia la cabeza suavemente

-Son cosas personales Salem. En otro momento hablaremos mejor del tema, ahora debes ir con juan para que te muestre el lugar y yo me debo marchar a casa ahora

Daniela besa mi mejilla y se va con paso veloz de la iglesia dejándome un mal sabor de boca

Juan me llama a gritos mientras comienzan a subir por las escaleras y los gritos de las sombras se vuelven cada vez más débiles.

Leithy aparece de súbito, coge mi mano y me arrastra hasta el segundo piso, al alcanzar a juan y Alizee, nos encontramos con un joven un par de años mayor que yo. Su rostro blanco y su cabello castaño claro me provocan una sensación de irritabilidad como no sentía hace mucho

-Mucho gusto, mi nombre es Cristian. Soy el acolito de esta iglesia- el muchacho se acercó a mí y extendió su mano en señal de saludo -tú debes ser Salem, el padre juan me ha hablado mucho de ti

Éxtasis entre sombras (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora