What if; First Love (YulYen)

Capitulo 2

Nuestra memoria a veces nos hace recordar aquellos momentos desagradable que queremos olvidar pero que quedan como una marca en nuestra piel, en esa situación estaba yo ahora, recordando mi gran error el cual casi te hace perder la vida, mis pasos se vuelven mas torpes y mi mirada se pierde en algún punto de la calle, agacho un poco mi cabeza y las imágenes de aquel fatídico día me golpean con fuerza y mi corazón comienza a doler.

Escucho tus gritos.

¡Te odio! ¡Espero no tener que volverte a ver nunca más!

Escucho mis gritos.

¡Yuri!

Pronunciando tu nombre con miedo.

¡Yuri!

Las lagrimas bajando por mi mejillas.

El ruido que produjo las llantas del auto.

Mi corazón latiendo con fuerza.

De la nada siento que alguien choca con mi hombro, casi pierdo el equilibrio pero logro mantenerme de pie. Mis ojos se conectaron con los tuyos y abro un poco la boca debido a la sorpresa, sentí un nudo en mi estómago y por un segundo recorde el dia que nos conocimos en la escuela; de esta misma forma pero ahora es diferente.

Tu voz me vuelve a la realidad.

—Lo siento —dijiste apenada pero pude notar perfectamente aquellos rastros en tu rostro que delataban que habías llorado, senti una punzada en mi corazon.

Jamas te habia visto asi de destrozada.

Yuri.

¿Acaso ese chico que te hacia sonreir como un angel hace unas semanas atras te esta haciendo sufrir?

—No te preocupes...—te regale una sonrisa pero por dentro tenia deseos de abrazarte y no dejarte ir— Yo iba distraida y no te vi...—una pequeña sonrisa se asomo en tu rostro, un claro intento de tratar de corresponder mi gesto.

Incluso de esa manera te sigues viendo hermosa.

Pero a la vez me sentia triste.

No me gusta verte en ese estado.

Antes de seguir con mi camino tu voz otra vez me llamó la atención.

—Tu trabajas en la cafeteria Karim, ¿verdad? —tus palabras me tomaron por sorpresa, se me habia olvidado que eres una chica muy observadora.

Recuerdo que en la escuela conocias a todos los estudiantes aunque no hablaras con ellos, lo raro era que a mi particularmente no me conocias. ese dia que choque accidentalmente contigo en los pasillos de la escuela me preguntaste si era una alumna nueva y yo te dije no, resulto ser una situación graciosa para mi pero fue asi como nuestra historia comenzó.

—Asi es y tu eres la chica que va todos los dias a la cafetería —soltaste una pequeña risita, no tarde mucho en darme cuenta de lo que había dicho y me sonroje.

Soy una tonta.

—¿Acaso te dedicas a ver a tus clientes? —

Sólo a ti, pensé.

—Claro que no —me apresuró a responder— Eres el cliente que más concurre a la cafetería —Fue de esta misma manera pero con otras palabras como comenzaste a hablar conmigo.

Recuerdo que tus padres siempre te regañaban por hablar con extraños en las calles como si los conocieras de toda la vida o a cualquier otro lugar, contando esos chistes extraños y malos para hacer reír.