SEGUNDA CARTA

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Hola Blacky!!!

Continuando con la carta anterior, voy a contarte que yo volví a mi dimensión esperando olvidarme de ti.

Creí que era mejor olvidarte a ti y a tu dimensión para siempre, tal vez si ya no me involucraba más contigo podría llevar una vida pacifica como la que había estado llevando, manteniendo la paz y el orden en el universo sin preocuparme por otras realidades... pero no pude.

Todo el tiempo me preguntaba ¿Qué podría hacer para verte sonreír otra vez?

Pasaron días y noches sin encontrar la respuesta, y con las últimas visitas que te hice me di cuenta de que el éxito de tu empresa no había mejorado tu humor para nada.

Cada vez que te veía o te hablaba volvía ese Black Hat violento, mal humorado y gruñón que conocí.

Casi me doy por vencido pensando que lo único que podría hacerte reír sería la destrucción de más universos y esa idea me horrorizó, pero entonces apareció Slug. Por supuesto que no le dije lo que me pasaba, porque me daba mucha pena decírselo, aunque a final de cuentas no hizo falta, él solo me abrazó y me consoló sin preguntar nada.

Entonces encontré la respuesta, lo que tú necesitabas eran amigos que te hicieran compañía, alguien que te apoyara y encontrara la forma de hacerte reír.

Desee que encontraras en el multiverso seres con los que pudieras congeniar, que fueran poderosos e increíbles, igual que tú, para que ya no estuvieras solo.

Fue una gran equivocación.

Conforme seguí visitándote me dijiste que te encontraste con demonios inter-dimensiónales, villanos conquistadores de galaxias y otros que querían destruirlas, pero todos ellos se interponían en tu camino.

En lugar de tomarlos como posibles amigos, decidiste que solo te estorbaban y los tachaste de enemigos.

Lo peor de todo fue que algunos de ellos fueron tan tontos como para desafiarte. Convertiste sus universos en un campo de guerra y los aniquilaste sin piedad, incluso exterminaste a los dioses destructores de tu dimensión para que no te molestaran.

Y como siempre la culpa y el remordimiento me comían vivo.

Tú ocasionabas el desastre, pero quien lo sufría era yo.

Tenía que hacer algo para remediar mis deseos, algo que disculpara lo que hice, tenía que remediar todo, pero ¿Cómo? 

MI DESEO PARA TIWhere stories live. Discover now