𝗣𝗔𝗟𝗔𝗗𝗜𝗡𝗦: 𝗖𝗢𝗧𝗥 | 𝗢𝗡𝗘-𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦

𝟎𝟏𝟎. ying

La Flor x la Hija de los Dioses.
One-short pedido de una amiga.
La actitud de Ying es un poco tanto distinta a la de in-game. No me culpen, la pedida lo quería así jsjd

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－ Ying... ¿Q-Qué intentas hacer...? － pregunté algo insegura, mientras era acorralada por la recién nombrada. No entendía del todo su actitud, ella no es así.

－ ¿Tú sabes que eres la Campeona mas bonita del Reino? － sonrió y se acercó más a mí, casi rozándome.

－ Creo... － desvié la mirada algo avergonzada.

－ ¿Sabes que casi todos los Campeones de aquí están enamorados de tí?

－ ¿Por qué? ¿Qué les gusta de mí?

－ Tú ya sabes － respondió － Pues, es obvio que es por tu forma de ser, tu forma de brindar amor, tu forma de ser cuando estás a solas con los demás... － susurró lo último, eso causó un escalofrío en mí － Tan indefensa... Y tierna... － se acercó más a mí, podía sentir como su cuerpo estaba en contacto con el mío.

－ ¿D-De qué hablas...? － intentaba quitarla de mí.

－ En algún tiempo atrás habré perdido mi oportunidad contigo, pero esta vez la recuperé, y la cumpliré － ella rió suavemente.

－ Ying...

－ Tranquila... Esto no dolerá.

－ ¿A qué te refieres...? － antes de que pudiera decir algo más, Ying agarró mis mejillas para luego llevarlas hacia su rostro, acercar mis labios a sus labios y formar así un beso.

Nos estabamos besando...
No podía creer lo que estaba sucediendo.

De acuerdo, no me gustan las mujeres pero no podía decir que NO sentía una atracción hacia Ying. Hace tiempo atrás me gustaba... Al saber que ella estaba en una relación con otro, me hizo poner mal y bueno, dejé de gustar de ella.
Pero ahí va ella, enamorándome cada vez más con cualquier cosa que haga.

No podía imaginarme siendo acorralada por la persona más amable del Reino. Siendo besada con una chica con la cual, raramente, me gustaba de alguna manera.

Espera...

Empujé a Ying, quitándola de mí cuerpo.
Al principio le continué el beso, pero luego me quité de ella, no quería tener cosas con la persona que menos me esperaba esa actitud － ¡¿Q-Qué crees que haces?! － exclamé.

－ Pues, ¿qué más puedo hacer con la persona más bonita a mi lado? － se acercó nuevamente a mis labios.

－ ¡No puedes hacer nada a mí lado...! ¡Debes cuidarme, no hacer esto!

－ ¿Por qué lo dices?

－ ¡Tú prometiste cuidarme siempre, pero ni eso puedes hacer! － estaba alterada, no quería hablarle así pero no podía.

－ En algún momento de la vida hay que enamorarse.

－ ¡Sí! ¡En algún momento de la vida hay que enamorarse! ¡Pero NO de la persona equivocada! － Ying sabía muy bien a quién me refería, ella se quedó callada ante eso － ¡Tú sigues en una relación con Androxus, Ying! － grité con unas lágrimas cayendo por mis mejillas. Pude notar, que ella al verme llorar, quería hacer algo para calmarme － ¡No me hagas confundir! － mi voz era frágil.

Ella sólo se disculpó － Lo siento...

－ ¡Ya sabes muy bien que en un pasado tú me gustabas, pero como estás en una relación con Androxus, yo dejé de hacerlo! － tomé una pausa para calmarme y bajar la cabeza － Y tú me ignorabas sólo porque no te gustaban las mujeres y te creías importante solo porque estabas con el Campeón más admirado del Reino... Él no quisiera que la novia del Campeón más asombroso del Reino esté enamorada de una pobre inútil y le sea infiel...

Ying se quedó callada nuevamente, ya no tenía palabras. Sus palabras seductoras fueron en vano.
La miré a los ojos, con un montón de lágrimas cayendo por mi rostro, ella parecía estar apenada.
¡Apenada una mierda!

Quería marcharme corriendo, no quería volver a causar problemas en mí nuevamente sólo por el amor. No lo dudé dos veces y empezé a correr, pero antes de que pueda dar el segundo paso, Ying agarró rápidamente mi mano y me encerró entre ella, con sus dos brazos.

－ Lo siento, lo siento － se disculpaba － No fuí demasiado para tí... Y no es que te ignoraba porque me creía importante. La razón es que lo hacía porque también me gustabas, pero no quería hacer que Androxus se moleste conmigo y que se note que gustaba de tí. Tampoco quería romper con él, se veía tan felíz a mí lado... － formó una sonrisa en su rostro al recordarlo － Y no quisiera dejar de ser esa razón.

－ Entonces si quieres estar con él...

－ ¡No, no! － su carácter seductor se desvaneció de la nada － ¡Yo quiero estar contigo! － agarró mis manos y las entrelazó con las de ella. Luego me sonrió.

Yo me confundí. No entendía absolutamente nada － Ah... Ying...

－ ¿Hm?

La miré a los ojos － No puedo discutir contigo... － la abrazé.