Capitulo 6

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Le doy un beso y seguimos durmiendo. En este momento solo pienso "que le jodan al mundo mientras te tenga a mi lado" ya me jodere yo cuando tengas que irte.

Me despiertan besos en el cuello. Sabe que si me busca me encuentra y es lo que quiere.

- No sabes como he echado todo esto de menos.

Me da un beso largo.

- ¿Esto?- sonrie y me guiña un ojo.

me quita su camiseta y va bajando. Los besos suaves en el cuello, en el pecho. Besos delicados en el abdomen y continuan mas y mas abajo.

- ¿O esto?

Me rio y ya no hay marcha atras. Es mi maquina de placer personal. El es solo mio, por muy mal visto que este eso de adueñarse de alguien oye.

Se mete a la ducha y voy detras. Las duchas con compañia son siempre mas entretenidas aunque derrochemos agua. Esta aqui conmigo y lo demas me da igual.

Me tumbo en el sofa y mientras el trae dos vasos de zumo. Vemos una serie que nos encanta. "Mentes criminales". Yo hace años queria estudiar esa carrera pero solo estaba en dos universidades y por eso me olvide de ello.

- Ayer me preguntaste como habia llegado hasta aqui. Quiza te enfades o me llames tonto.

- Cuentamelo todo.- digo. Me pongo en lo peor porque este chico ha sido capaz de ponerse en plena calle del centro a vender cocaina para poder venir a verme.

- Cuando te fuiste hable con algunas personas hasta que consegui el numero de Laia.  Me costo lo mio conseguirlo pero al final lo hice. Asi empezamos a hablar y...

Me quiere hacer creer que han estado liados o algo asi pero sabe que le conozco bien y que se que no haria eso asi que le planto un beso y sigue con la historia.

-Al principio pareciamos dos yonkis preguntandonos que tal llevabamos el periodo de estar limpios. Hablabamos cada dos semanas o cada diez dias. Despues hablabamos todos los viernes y un dia me dijo que queria verme para darme algo asi que conociendo a Laia sabia que queria eso, darme algo y nada mas.

Fuimos a un bar que hay al lado de su casa. Me acuerdo que siempre estabais metidas en ese bar de madera porque era vuestro lugar y os encantaba.

-Lo cierto es que eatabamos enamoradas de ese lugar, ais.

-Estuvimos hablando un rato y saco una cajita de su bolso. La dejo encima de la mesa y yo me quede mirandola en silencio.

- Quiero muchisimo a Anna, ya lo sabes.

Abrio la caja y dentro habia un paquetito pequeño y un sobre.

- Su cumpleaños es en treinta y sie..

-Siete dias. Lo se.

- En el sobre hay un billete de autobus. He estado ahorrando varios meses y he conseguido uno barato. El paquetito es mi regalo para ella y tu el mensajero. He estado toda noche dandole vueltas y se que verte a ti seria el mejor regalo del mundo.

Asi que despues le di el dinero que yo habia ahorrado y asi entre los dos pagamos el billete.

- Os quiero muchisimo a ambos. Aunque eso ya lo sabes. Venga dame ese paquetito- digo sonriendo.- Quiero saber de que se trata.

La distancia no existe, son los padresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora