Capitulo 18.

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- Cenamos solas, papa hoy cena fuera.

-Que novedad ¿No?- Lo suelto como si de una bala se tratase. Ella no me contesta, sabe que tengo razon. Ya casi nunca esta en casa. Maldito imbecil.

Cenamos viendo la tele sin intercambiar a penas conversacion, no tenemos mucho que contarnos. Vaya pena de familia. Mi madre mete las cosas al lavavajillas y yo decido salir a tirar la basura.

- Que asco, joder.-mascullo.

-  ¡Angela! ¡Alicia!

Miro hacia arriba y es el vecino.

- ¿A ti te pagan por hacer el payaso o es vocacional?

Se rie.

- Sube un rato con nosotros, asi no se nos olvidara tu nombre querida Andrea.

Tiro la basura y subo las escaleras. Entro y veo a cuatro chicos mas sentados en el sofa.

- Eh, tios, ella es Alba. ¡La de la levadura!

-  ¿Os dan subvencion por tener un amigo tan imbecil? Porque si no no lo entiendo.

No pueden parar de reirse. Mi borderia a veces hace que le caiga bien a la gente. Muy pocas veces.

- Soy Anna.

Me hacen un hueco en el sofa y me siento. Es entonces cuando me veo reflejada en el cristal de la libreria. Llevo un moño mal hecho, pero que muy mal hecho. Por no mencionar que voy con una camiseta ancha y un pantalon corto de pijama. Rollo casual, si.

- Yo soy Jaime, el es Juan, ese que se esta durmiendo es Tony y el que no deja de hablar con la novia por el movil es Alex. Bueno y el dueño de este palacio, al que ya conoces-dice con un tono que no me gusta- es Pablo aunque todos le llamamos Pol.

- Encantada chicos.

- Si aun te estas preguntando para que queriamos nosotros, cinco chicos guapos-todos rien- levadura a estas horas ahi tienes la respuesta.

Me giro y veo brownies. Dios ¡Que buena pinta!.

- Eh, preciosa, son magicos- me dice Pol guiñandome un ojo.

- Como me vuelvas a llamar asi te comes una patada en la boca- digo sonriendole ironicamente.

Sus amigos no pueden parar de reir.

- ¡Esta tia es genial!

- Anna, choca.

Son muy divertidos.

Juan saca su paquete de tabaco y se saca un cigarro.

- ¿Quieres?

- Si, gracias.

Me saco el mechero del sujetador y me lo enciendo. Juan se queda mirandome y yo comienzo a reirme.

- Una vieja costumbre, supongo.

- No, si yo no lo veo mal. Asegurate de que nadie se tome la libertad de querer coger tu mechero alguna vez sin permiso.

Le acerco la mano y chocamos.

A las tres de la mañana los chicos se van a casa y yo bajo a la mia.

- Estaba con el vecino- le digo a mi madre que esta tumbada en el sofa a punto de quedarse dormida.

- Lo suponia, ese chico parecia majo.

No le contesto. Me lavo los dientes. Me estoy dando crema lentamente, me gusta tomarme mi tiempo a la hora de darme la hidratante. Me doy en un brazo. Ahora en el otro. Mi mano se para repentinamente a un palmo de la flexura, junto a una marca.

Recuerdo las gotas de sangre y me angustio aunque en ese momento fue lo contrario, fue alivio total como si me hubiera quitado un enorme peso de encima. Epocas malas lo llaman. Si, dejemoslo ahi por hoy. Me pongo el pijama y me meto en la cama. Buenas noches por decirme algo a mi misma no porque lo sean. Siempre me gusta ser educada y darlas aunque jamas haya nadie cerca que merezca oirlas, o por lo menos no el 99% de las veces.

Espero que Kyle este bien. "Buenas noches mi amor".

La distancia no existe, son los padresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora