Narra t/n
La doy la boton de la planta número diez en este pequeño ascensor en esta gran sede de oficinas, el ascensor asciende hasta el piso deseado y nuevo mi cabello algo cansada.
El ascensor se abre y camino hasta la sala de reuniones viendo a los hombres charlando en pequeños grupos, hay dos mujeres, ambas al lado de Daniel, nuestro jefe.
Busco mi nombre en las pequeñas chapas que indican donde sentarnos, me sorprendo al ver mi nombre junto el de Daniel y tomó asiento organizando los papeles que hoy comentarán en está aburrida reunión.
Los hombres comienzan a tomar asiento, las chicas quedan muy alejadas de Daniel pues sus nombres están en la otra pu ta de la mesa, mi jefe se sienta a mi lado y alza una ceja.
~
-La primera reunión que tengo a una mujer junto a mi. -susurra con voz ronca.
-Sí usted desea uo me cambio y... -me frena.
-No me molesta para nada, señorita. -sonrie.
~
Aparto la mirada ante esa sonrisa, leo por encima los papeles y alzo la mirada cuando un hombre empieza la reunión.
Hablan y discuten sobre la construcción de un nuevo edificio a las afuera de Madrid, suspiro levemente y doy un pequeño salto sobre mi cuerpo al sentir su mano sobre mi muslo.
~
-No diga nada. -murmura.
-Señor. -susurro.
~
Siento sus manos llevar hasta mi ingle, él sonrie relamiendo sus labios y muerde su labio suavemente al notar que mis bragas son muy finas. Se acerca a mi oído y sonrie nuevamente.
~
-¿Qué clase de bragas trae usted al trabajo? -murmura.
-Las que tengo, señor. -murmuro.
~
Hace hueco a con dedos entre mis bragas mientras mantiene su mirada firme en la reunión. Bajo la cabeza cuando acaricia mi clítoris con sus dedos y lo miro de reojo viendo esa sexy sonrisa.
~
-Tal vez algo más céntrico podría ser mejor. -dice él como si nada.
~
Me acerco a su oído cuando otra persona habla y gimo suavemente.
~
-Metame los dedos. -suplico.
-Ahora tendrá turno de palabra, haga como si nada. -susurra.
~
Me reincorporo en mi sitio y, como él me dijo, me toca opinar.
~
-Tal vez estaría bien hacerlo más céntrico pero... -freno al sentir que mete tres dedos dentro de mi. -Disculpen, pero estaría bien hacerlo a las afueras y hacer algo innovador. -explico.
~
Miro al señor, este sonrie al mirarme y agarra mi mano colocándola sobre su recto miento bajo la mesa, con mi otra mano agarro la que me esta masturbandome presionandolo más contra mi sexo.
Presiono intentando sacarsela pero niega sonriendo.
Él da la reunión como finalizada sacando sus dedos de mi, lo miro excitada y me pasa un pequeño palel: "no te muevas de tu asiento"
Todos se marchan tras recoger sus papeles, Daniel cierra con llave la sala de reuniones y me sienta sobre la mesa.
~
-Ahora va a gemir mi nombre, quiero escucharla. -dice con la voz muy ronca.
~
Baja su pantalón hasta sus rodillas junto sus boxers, ahogo un grito al ver el tamaño del miembro y niego.
~
-No sea exagerada, le encantará. -me besa bajandome las bragas.
~
Me pega al borde de la mesa y gimo cuando me llena por completo, jadeo, gimo y ahogo gritos sin parar, mis senos botan dentro de esta ajustada camisa y mi ausencia de brasier se hace notar por la erección de mis pezones, me encanta haber decidido no llevar jamás brasier.
Desabrocha mi camisa dejando ver mis senos y me besa con fuerza mientras me pemetra de una manera muy dura, muy bruta.
~
-¿Te duele? -susurra amable.
-No. -sonrio.
~
Gimo pegándolo más a mi sintiendo la cara seda de su camisa contra mis senos, su mano izquierda toca mi clítoris mientras que la otra me agarra la nuca besandome.
Clavo mis uñas en su espalda y la araño a mi antojo pues el placer que este hombre me esta regalando sobrepasa cualquier barrera.
Dejo mi espalda caer sobre la mesa y cubro mis labios bajandome tono al grito que se escapa de mis labios cuando llegamos al climax.
~
-Joder. -susurro mientras él me coloca el tanga.
~
Acabo de colocarme la ropa en un par de minutos, no hablamos, nos miramos y él la el paso a darme un suave beso apoyandome sobre la puerta de madera que cierra la sala de reuniones.
~
-Mañana la quiero antes de comer en mi despacho. -dice sonriendo.
