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· Sábado 2 de diciembre de 2006.
Jungkook y Taehyung permanecían en la cama de este último mientras una linterna estaba encendida sobre la mesita de noche. Últimamente no había día en que no llovía, por lo que ellos se habían refugiado entre las mantas en espera de una señal. Ese día en especial, la lluvia era más torrencial y la noche mucho más oscura, pues hace unos minutos la luz se había ido en toda la zona. Los niños suponían que aquella tormentosa noche no sería la elegida por la madre del menor de ellos para aparecer, pero se quedaron juntos de todas formas, porque no había manera en la que Taehyung permitiera que su amigo se fuera.
―Hay una niña en mi clase que no deja de molestarme ―Comentó repentinamente el mayor, malhumorado.
―¿Molestarte? ―Los ojitos de Jungkook estaban muy abiertos, sorprendido y asustado. ―¿Ella te hace cosas feas, hyung? ¿Te ha golpeado? ¿Ha jalado tu cabello?
―¿Qué? ¡No! ―Taehyung negó eufóricamente con la cabeza, mirándolo a él luego. ―¿Tus compañeras te hacen eso a ti?
―No ―Musitó, más tranquilo. ―¿Qué es lo que hace tu compañera entonces?
―¡Ella me sigue a todas partes! ―Se quejó en voz baja. ―Cuando voy al patio, ella aparece en el patio. Si me estoy columpiando, ella toma el columpio a mi lado. Durante el almuerzo, ¡ella se sienta junto a mí sin pedir permiso! A veces salgo del baño, ¡y ella está ahí esperando!
―Oh...
―¡Y siempre estás diciendo mi nombre y riendo como una tonta! ―Continuó. ―Y se lanza sobre mí e intenta abrazarme todo el tiempo. ¡Ella incluso ha intentado besarme muchas veces en mis mejillas!
―¿Y no te gusta que te besen las mejillas?
―¡Me gustan los besos, pero sólo de las personas que me gustan! ―Infló sus mejillas con molestia, al borde de hacer un berrinche contra su compañera. ―Por ejemplo... ―Aclaró su garganta, intentando calmarse. ―Estaría de acuerdo con que tú me beses
Jungkook le miró atentamente, metódico. Cuando Taehyung presionó suavemente su mano, pues las habían mantenido unidas bajo las sábanas, no tardó en sonreír con ternura para inclinarse sobre él, dejando un besito en su mejilla derecha.
―¿Así está bien? ―Taehyung asintió, apoyándose sobre su costado para apreciarle debidamente. ―Hyung, creo que a ella sólo le gustas
―Pero yo no quiero gustarle
―No es algo que tú puedas elegir ―Cubrió su boca, ocultando una risita. ―¿Por qué no hablas con ella y la rechazas debidamente?
―¿Acaso no soy lo suficientemente obvio? ―Hizo una mueca con los labios. ―¿Ya has rechazado a niñas antes, Kookie?
―¿Hmm? Nunca le he gustado a una niña
―Estoy seguro de que sí ―Dijo el mayor con convicción. ―Eres bonito y muy agradable, ¡apuesto a que le gustas a un montón de personas! ―Jungkook sonrió escasamente al escucharlo. ―Las personas de tu clase siempre están al pendiente de ti, ¿cierto?
―No ―Musitó. ―En realidad, ellos suelen ignorarme la mayoría del tiempo
―¿Qué? ―Estaba sorprendido. ―¿Por qué ellos harían algo tan feo?
―No estoy muy seguro, pero a veces los escucho hablar a escondidas de mí ―Confesó. ―Ellos dicen que se nota que no tengo una madre, porque mi ropa es descuidada ―Habló avergonzado. ―Cosas sobre mamá y papá... ellos siempre están hablando de ello ―Taehyung permaneció en silencio, sintiéndose triste por él. ―Pero no importa, no es como si fueran los únicos en decir esas cosas. Cuando camino con papá, las vecinas dicen que mamá es una mala persona por abandonarnos. Otras dicen que es comprensible que nos dejara, tomando en cuenta la actitud de papá... ―Suspiró. ―Él no se lleva muy bien con el resto. Es muy... cerrado, o algo así, y siempre está serio... o enojado. Como sea, no me gusta escuchar esas cosas, pero ellos seguirán hablando de todos modos
―No les hagas caso. Mamá dice que siempre habrá gente mala diciendo cosas feas de ti, pero no debes prestarles atención
―Gracias, hyung ―Dijo con honestidad, una pequeña sonrisa asomándose en sus labios.
―No agradezcas ―Presionó su mano con cariño. ―¿Sabes? Cuando era más pequeño, mis compañeros tampoco querían jugar conmigo ―Admitió. Jungkook se mostró sorprendido, siempre le había parecido que Taehyung era el tipo de niño que tenía un montón de amigos. ―Ellos se reían de mí y decían que era extraño porque siempre hablaba solo
―¿Lo hacías? ―Jungkook inclinó su cabeza, interrogante.
―¿Lo hacía? ―Preguntó para sí mismo. ―Según yo, no ―Dijo con seguridad. ―Pero mamá decía que eran amigos imaginarios y que a mi edad era normal tenerlos. ¿Tuviste amigos imaginarios, Kookie? ―El menor negó con la cabeza. ―Bien, aparentemente, yo era el único que los tenía, porque mis compañeros no lo entendían ―Puso los ojos en blanco. ―Pero entonces, conocí a Jimin un día y él jugó conmigo incluso cuando el resto le dijo que yo era extraño. Con el tiempo, él me integró al grupo y no volvieron a reírse de mí
―Jimin suena como alguien increíble ―Jungkook enseñó una adorable sonrisa, sus ojitos brillando al enterarse de que había alguien que cuidaba de Taehyung, a pesar de todo.
―¡Él lo es! ¡En serio! ―Dijo con orgullo. ―Así que... el punto es... puede que tus compañeros sólo necesiten conocerte más, ¿no? Estoy seguro de que les agradarás cuando vean la clase de niño que eres
―Me gustaría que así fuera, hyung ―Aceptó, un poco esperanzado.
Ambos permanecieron en silencio después de eso, con sólo la lluvia escuchándose de fondo. Sus manos seguían unidas bajo las sábanas y se miraron el uno al otro, pensativos. Los dedos de la mano libre de Taehyung picaron con el deseo de tocar el rostro frente a él y eso hizo. Sus yemas delinearon delicadamente las facciones de su joven amigo.
―Hyung ―Dijo repentinamente el menor cuando él acarició su mejilla. ―¿Crees que de verdad mamá me haya abandonado?
―Ella te dijo que esperaras, ¿cierto? ―Jungkook asintió. ―Entonces estoy seguro de que ella no te ha abandonado, Kookie. Tu madre te ama y vendrá por ti, porque ella lo prometió. No escuches al resto, sólo cree en ella
Jungkook sonrió, aliviado. Taehyung tenía razón, su madre siempre le había dicho que lo amaba, así que no había forma en la que le hubiera abandonado. Ella volvería, en cualquier momento; él la esperaría sin importar qué.
El corazón de Taehyung dio pequeños saltitos cuando su amigo se deslizó más cerca de él, envolviéndolo con su brazo. Y él también lo abrazó de regreso y besó su frente, queriendo sostenerlo de esa forma por muchas noches más. Las tormentas siempre serían más llevaderas si Jungkook estaba ahí.
Nota:
Primera actualización de dos, sigan leyendo~
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Niño de la luna [KTH+JJK]
FanfictionJungkook fue la persona especial de Taehyung. Y Taehyung, para Jungkook, fue su verdadero milagro.