Epílogo.

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Por favor escuchen la canción.

Esta fue una historia que empezó como un juego, pero que terminó como algo más serio.

Fue la historia de una chica que no sabía bien qué era el amor.

Fue la historia de un hombre que no sabía bien lo que quería.

Pero igual que todas en todas las historias, no siempre se tiene un felices por siempre. Y no se lamenten porque este no era un final completamente triste.

La niña que al inicio creía en los principes conoció la realidad, y esto no la hizo debil sino más fuerte...
            
                                   La hizo valiente.

- Tenemos un largo camino por recorrer aún, mucho que aprender y mucho que festejar. Estoy segura que la universidad a todos nos causa miedo, pero recuerden que nuestros futuros son tan brillantes como una estrella.

Tessa bufó a mi lado al escuchar aquello y yo me reí.

- O tan brillante como su cara -dijo mi mejor amiga a un lado mío-. Debería existir una ley que prohiba que las chicas abusen del iluminador.

Miré la cara de la chica que daba el discurso, y no pude no reírme.

- Te aseguro que ni mi futuro brilla tanto así.

Escuchamos el aburrido discurso y cuando finalmente acabó, aplaudimos y comenzamos a pasar todos por nuestros certificados. Nos formamos por alfabeto, miraba como todos los padres grababan orgullosos y me reí cuando miré a mis papás. Ellos habían decidido ahorrarse el esfuerzo y pagaron al fotógrafo.

- Powell Disi Noora Elisa.

Pasé al escenario y caminé a la mesa con los directores y maestros. Sonreí para la foto y al final bajé y me uní a los demás.

Estaba oficialmente graduada.



- ¡Felicidades, hija!

Abracé a mis papás y sonreí emocionada.

- ¿Cómo me veía? -les pregunté-. ¿No me vi nerviosa?

Negó mi mamá con la cabeza.

- Te veías hermosa -me contestó-. Ponte con tu papá para que te tome unas fotos.

Asentí.

Disfruté es esta a un lado de mis padres y posé. Me reí cuando después me tomaron fotos con mis amigas y entonces los papás de Tess y los míos se quedaron hablando.

- Ahora estamos oficialmente graduadas -me dijo Tessa con una sonrísa-. ¿No crees que todo este año pasó muy rápido?

Asentí.

- Demasiado -me reí-. No puedo creer que ya vaya a la universidad.

- Ni yo -asintió-. Y tampoco puedo creer que nos vayamos a separar -me abrazó y yo me aferré a ella-. Estar en Estados Unidos sin ti será lo peor.

- No te vayas -le pedí con un puchero.

- Mejor tú vente conmigo -me tomó de la cara-. Vivamos juntas en Nueva York.

Pero yo ya estaba inscrita en la Universidad de Londres. Me había costado entrar, pero el tiempo que estudié me benefició.

No sabía bien que esperar ahora de esta nueva etapa que tendría. Ahora era mayor de edad, tendría que conseguir un trabajo después y aquello me daba miedo, pero también me animaba a ser mejor.

- Aún nos quedan unas semanas juntas -la tomé de la mano-. Hay que disfrutar ese tiempo.

- Y regresaré en vacaciones.

Nos volvimos a abrazar.

Mi celular vibró en mi bolsillo y saqué mi celular. Sonreí al ver el nombre de Luke en la pantalla y contesté:

- Hola.

- Felicidades, graduada -me dijo del otro lado-. ¿Lista para la universidad?

Negué con la cabeza aunque él no me viera.

- Tengo algo de miedo -le dije con sinceridad.

Escuché su risa del otro lado y me hizo reír a mí levemente.

- No debes tenerlo, eres una chica valiente y fuerte, ¿No?

- Claro que lo soy -le contesté-. Pero aún así será algo nuevo y me aterra aunque sea un poco.

La linea se quedó en silencio.

Miré a Tess y ella se veía en un espejo, luego mis ojos viajaron a mis padres que hablaban orgullosos de mí con los demás y un pensamiento atravesó mi mente.

¿Qué hubiera pasado si ellos hubieran descubierto lo mío con Luke? ¿Qué habrían pensado? ¿Estarían igual de felices festejando mi entrada a la universidad? ¿Estaría yo en una universidad? ¿O me hubiera dejado llevar por las palabras de Luke Hemmings?

- Seré honesto contigo -comenzó a decirme-. Cuando yo entré a la universidad, también estaba muy nervioso. Yo tenía el peso de mi hermano en ese entonces porque él fue siempre el buen hijo y yo el rebelde. Aunque estaba en Harvard, sabía bien que no fue gracias a mis méritos sino a los contactos de mis padres, por eso cuando me dijiste aquello reaccioné igual que mi mamá en ese entonces -se rió y yo sólo hice una mueca-. Pero estuve pensando después de eso, y creo que no es el mismo sentimiento que te queda para toda la vida el que te hayan conseguido eso o conseguirlo por ti mismo. Yo confío en ti, Noora, confío en que me enseñarás lo fuerte que eres, lo responsable y lo valiente. Y no sólo a mí sino a todos en el mundo. Serás una estudiante asombrosa, y si en algún momento sientes que ya no puedes entonces llámame y yo te recordaré que sí eres capaz.

Sus palabras, sin que me diera cuenta, llegaron a conmoverme. Sonreí sintiendo una lagrima caer y le dije:

- Gracias, Luke.

Tal vez era lo que necesitaba para sentirme mejor, escuchar que el hombre por el que di todo, me decía que confiaba en mí. Y puede parecer tonto, pero aún le tenía cierto cariño.

- No tienes que agradecerme -me contestó y podía imaginar su sonrisa-. Confío en ti al 100%. Eso, nunca más, vuelvas a dudarlo.

Estaba segura que nuestro final hubiera sido malo si no hubiera decidido alejarme a tiempo.

Estaba segura que mis padres no hubieran podido presumir orgullosamente que su hija iría a la universidad.

Y también estaba segura de que yo hubiera terminado siendo un caos, una mujer infeliz.

Las decisiones, aunque a veces son algo duras, se deben de tomar de una forma u otra.

Así que no me arrepentía de las mías. Alababa la oportunidad que ahora tenía y estaba segura de que un futuro brillante estaba a unos pasos.

- Nunca más lo haré, lo juro.

Fui muchas cosas durante este año:

Fui hija.

Fui una empleada.

Fui una buena amiga.

Fui enemiga.

Fui una pequeña...

Pero ante todo fui fiel a mí.

Luke en un inicio dijo que él iba a arrebatarme la inocencia, y en cierta manera así lo hizo.

El pasado estaba en el pasado. No volvería a cometer los mismos errores y sobre todo...

              Yo ya no era más la pequeña de papi.

Eso estaba en el pasado.

Daddy's cherry lips - lrh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora