«My innocent little girl» - J.Jk -

c u a t r o

-arranca el auto,¡rápido!- ahora mismo nos encontrábamos en una persecución, lo que hacia que mis huesos temblaran, como si fura un perrito asustadizo. Jungkook se veía agitado y con un ceño fruncido, lo que hacia que me diera algo de pánico. Ahora estaba segura de cuan lejos puede  llegar este chico. Sus cabellos estaban mal peinados, lo que hacia que le diera un aspecto  algo rudo y malo, su camisa que (ahora ya no era blanca), si no, de un color algo opaco amarillento y con manchas de sangre. Me daba miedo y temor preguntar de quien era esa sangre, sus mangas de su camisa, ahora las tenia a la mitad de su codo y tenia tres botones desabrochados, la verdad que era un hombre guapo, pero no lo conocía como para decir si era bueno o no, pero con la experiencia que me esta dejando en estos momentos. Podía decir que era peligroso. Lo peor de todo era que ahora tenia que convivir con el, ya que así me lo había dejado claro en el contrato. Ni siquiera sabia si tenia familia o de que trabajaba, simplemente no  sabia nada de el.

-¿Adonde vamos señor jungkook?-mis nerviosismo iba mas allá de todo, jamas me había sentido mas pequeña, nerviosa enfrente de alguien, y que este sea un chico de (casi) mi edad lo hacia peor. 

el solo me miro desde la altura de donde estaba sentado. Con solo estar sentado se podía notar la gran diferente de  altura, que era mas que obvio, ya que el tenia que mirar asta abajo, para poder encontrarse con mis ojos, los cuales representaban la clara descripción del miedo y la confusión. Todo había pasado tan rápido.  Me hacia sentir como si corriera un maratón y no tuviera un claro y relajante descanso, por eso me sofocaba, el solo sentirme de esa manera estando aquí sentada. No me podía imaginar como estaba el, el si había hecho mucho, pero en su frente, la cual es pálida al igual que el resto de su cara, no se le podía encontrar signo de algún esfuerzo, ya que no había ni una sola gota de sudor por esta. Si a cualquiera que pasara no podría  notar cansado, por que no lo hacia notar. En cambio se le notaba eufórico y entusiasmado, claro no dejaba de tener su ceño fruncido.

-¿Señor?- pregunto el, en un tono divertido, lo que me hacia pensar que le había divertido mi preguntan. El aun sentado, ergio su espalda para quedar mas cerca de mi, lo que claro me incomodo, pero no del mucho, ya que en el bar en que había trabajo por largos meses, se me habían insinuado mas hombres pero de otra manera.

-A-am... lo siento- agache mi cabeza en un a claro signo de arrepentimiento, por parte de el pude escuchar una risa divertida. Mi voz había sonado algo rota, por el nerviosismo que me daba saber quien era el.

después de eso el me iba a decir algo, pero sus palabras fueron cortadas por el sonido de algunos disparos, el giro su cabeza para ver que había pasado y con una de sus manos agarro mi cabeza, la hizo para abajo, signo que no quería que me dieran con una bala. El terror en mis adentros hizo que empezara a temblar, mis manos las tenia cubriendo mi cara, no quería llorar en ese momento, para no darle mas trabajo al señor jungkook, pero se me hizo imposible, calle un sollozo mordiendo mi labio inferior, haciendo que nada se escuchara de mi boca. Los gritos de todos me aturdían, jungkook solo tenia su mirada fija en el auto que estaba atrás de nosotros, el cual nos iba disparando. De un momento a otro jungkook estaba sobre mi en el asiento, yo recostada en el asiento y el con sus manos a cada lado, para que no cayera todo su peso en mi delicado cuerpo, su mirada estaba en mi rostro, yo aun tenia mis manos en  mi boca y parte de mi cara, jungkook me sonrió de lado, no sabia si tomarlo como signo de arrogancia, o no, pero lo que había descubierto, era que me había encontrado mi nueva droga, su sonrisa,  ahora iba a ser mi cosa favorita, con solo verlo sonreír había hecho que parte de mi miedo se fuera, encontré ese nido cálido, donde poder reposar si miedo de caer del árbol. En todo lo que lleva vamos conociéndonos, no había sonreído de tal manera.

-Tranquila- al escuchar esa palabras por parte de el me habían calmado bastante, como si fuera magia, mis temores se fueron al instante en el que me dijo eso, quite mis manos de mi cara con delicadeza para que pueda ver mi rostro, al instante en el que hice eso, el conductor que manejaba en el auto en el que vamos, le habían disparado, en la cabeza, se puede ver desde  la postura en la que yo estoy, mis ojos se abrieron mas  de lo normal. Como si fuera un rayo jungkook se paro alejándose de  mi cuerpo, lo que hizo que no me sintiera protegida, había tomado la delantera en el auto  y abrió la puerta del conductor (el cual ahora esta muerto) para así tirar el cuerpo y poderse sentar en el asiento, en el ya radica sangre del anterior conductor. Se le veía bastante serio, yo por inercia, me levante para poder mirar por la ventana, el cual fue un grabe error,  ya que en ese mismo instante  el otro auto ya estaba a nuestro lado, para así dejarme ver a los malditos que habían matado al anterior conducto del auto.

-¡Maldita sea  yang mi agáchate!- el grito de jungkook me hizo reaccionar, y alertarme de cada movimiento, en el mismo asiento me había pues en formato volita, pero en mis adentros sabia que si me quedaba así no podría ayudarlo y me dejaría como una cobarde,  ya estoy cansada de que todos me tomen como una cobarde.

En un impuso que me dio,  me levante para poder ir  al asiento del copiloto, para poder ayudarlo y no quedarme como una estúpida niña asustadiza. Cuando hice esto el me sonrió y sentí de nuevo que estaba viva,  mi cabeza volteaba todas partes quería ver donde estaban los malditos, para poder esquivarlos, quería salir viva de aquí.

-¿N-nos siguen t-todavía?- mi voz salio cortada y rota, yo no pedí que saliera así, no quería quedar mal frente a la persona que me hizo sentirme tranquila con tan solo una sonrisa, cosa que jamas e tenido en todo lo poco que tengo de vida.

-¿Asustada?- su voz sonó de lo mas normal para mi, que bueno en este momento tengo los nervios de punta, y por dios quien no, estoy en medio de una persecución y mi vida esta en juego.

lo mire y el al igual que yo a mi, después de unos pocos segundos que para mi se me hizo como década, volvió su mirada al frente para poder perderles de vista.

-N-no, claro que ... no- claramente le mentí, me estaba cagando del miedo en este momento, pero el,  al ver mi clara mentira, una de sus manos se poso en mi mano, la cual estaba en mi muslo izquierdo, su tacto se me hizo de lo mas relajante, mis músculos descansaron en un son de bellas aves volando, fue tan relajante que se me había hecho eterno y especial, volviendo a la realidad, lo mire y le dedique una sonrisa apenada pero de lo mas sincera, no había sonreído en mucho tiempo,  asta por un momento en mi vida pensé que jamas lo iba hacer, pero sonreí y lo que me dejo confusa fue que se la dedique a el,  al hombre que me había comprado, y en este momento mi cabeza se lleno de miles de pregunta, pero la que mas sobresalía de estas era, ¿porque el?.