Capítulo XII: El conejo blanco cambió la ruta

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Jungkook abrió los ojos luego de haber pasado largos minutos dando vueltas en la cama intentando volver a conciliar el sueño y fallando en el intento. Suspiró. La habitación seguía completamente oscura, el resplandor de la luna se colaba vagamente por la ventana, no había indicios de que el sol saldría pronto. Estaba sudando, las sabanas se pegaban a su cuerpo de manera desagradable así que solo las aparto para sentarse y refregar sus ojos. Dirigió su vista el reloj que se encontraba en la mesita a un lado de la cama.

"Mon. 2017/04/10

03:30:20AM"

—Esto ya es ridículo – Murmuró. Ya habían pasado dos semanas desde todo lo ocurrido con su familia y todas las noches se despertaba exactamente a la misma hora, luego de tener el mismo sueño repetitivo, aquel que comenzó la primera noche que paso allí, en el cual parecía que despertaba y podía ver a su madre preparando el desayuno y a su padre preparándose para salir a trabajar justo como todas las mañanas, dejando los horribles acontecimientos como una pesadilla, pero luego despertaba de golpe, encontrándose con que la realidad es mil veces peor que la pesadilla de una noche.

Se puso de pie y camino hasta la puerta, hace ya varias noches que se fijaba incluso en los segundos que marcaba el reloj, estos siempre eran 19,20 o 21 justo en el momento que veía la hora. Nunca fuera de esas tres cifras y eso es algo completamente absurdo. Sabía de sobra que no iba a volver a dormir en un buen rato, así que como todas las noches bajó a beber agua. Dio un respingo cuando llego al final de la pequeña escalera y se encontró con el televisor encendido, casi sin volumen y un rubio durmiendo en el sofá enrollado entre las sabanas, no se veía muy cómodo. Siguió su camino lo más silenciosamente posible para evitar despertarlo.

Se ha integrado bastante rápido, para su sorpresa, ya podía entablar una conversación con cualquier miembro de aquella casa, excepto con el castaño de piel extremadamente pálida, al contrario que los demás a él seguía evitándolo a toda costa. Algo que llevaba zumbándole en la mente desde que se mudó, es que el rubio ha estado distante, no compartían más allá de palabras necesarias, era Jimin con quien pasaba la mayor parte del tiempo que se encontraba allí pues retomo la universidad y esta le consumía más de la mitad del día.

Taehyung seguía atrayéndolo de la misma manera que cuando lo conoció, las pocas veces que le hablaba o simplemente le dirigía una mirada inevitablemente su corazón se aceleraba y todos sus sentidos se ponían en alerta aun cuando eran palabras insignificantes, se sentía un idiota por eso.

Tomó un vaso de la alacena y luego de servirse el agua se puso cómodo contra el mesón para beberla lentamente. Su estómago le pedía comida, sabía perfectamente que era ansiedad de madrugada y no hambre exactamente, debía plantearse buscar un empleo para poder comprarse sus antojos.

—¿No puedes dormir? – Su pecho saltó y con el todo su cuerpo en su mismo sitio, provocando que el agua le salpicara en la cara ya que tenía el vaso pegado de la boca. Se dio la vuelta encontrándose con una sonrisa en el rostro adormilado del rubio

—Me asustaste – Dejo el vaso a un lado y escuchó la risa de Taehyung provocando que se avergonzara, levanto el cuello de su camisa para limpiarse el agua de la cara y aprovechar de sentirse menos expuesto

—Disculpa, no sabía que era tan feo – Taehyung rodeo la encimera que los separaba, al tenerlo frente a él Jungkook se dio cuenta que solo llevaba un pantalón de pijama corto y aparto la mirada al instante

—¿Por qué estabas en el sofá? – Preguntó bajito dándose la vuelta para enjuagar el vaso y ponerlo en su lugar, evitando girar la vista hacia Taehyung

—Es más cómodo que dormir con los gemelos – El pelinegro bajo la mirada, recordando que estaba ocupando su habitación

—Lo siento, si quieres sube y yo me quedo, es tu habitación de todas formas – Taehyung volvió a reír con más gracia desconcertando al menor

Alice in Wonderland [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora