-Huevos... -todos los alumnos levantaron la mirada ante la palabra que su profesor estaba escribiendo en la pizarra, después sacó una canasta con 15 huevos en su interior y la colocó sobre el escritorio a la vista de todos-. En ésta clase aprenderán a ser responsables -dio un par de pasos, mirando a los estudiantes con intensidad-. Les asignaré una pareja y al mismo tiempo les daré uno de estos huevos, al cual cuidarán como si fuera su hijo, deberán compartir responsabilidad, tiempo, y demás, al final de dos semanas, si su huevo sobrevive, habrán aprobado. Y por si piensan que podrán reemplazar a su huevo -tomó uno de la canasta y lo mostró-, he firmado todos y cada uno de ellos, y debo decir que mi firma es difícil de falsificar.
Harry frunció el ceño hastiado, la dinámica del huevo resultaba estúpida y sin propósito, lo más seguro es que el sindicado del profesor le estuviera obligando a impulsar y fomentar el trabajo en equipo, todo un complejo sistema lleno de mierda que ahora se encargaba de joderle la vida.
-Espero que me toque con Amber. -le susurró el chico sin siquiera inmutarse de la mirada asesina que su amigo le dirigía, cualquier otro chico hubiera muerto de terror, pero no Zayn. Él podía con aquellas actitudes del chico más popularmente antipático, poco comprometido de toda la escuela.
-Me da igual.
-Ya que te da igual, si tu pareja es más linda, ¿podríamos cambiar? -Harry respiró intentando calmarse, pero antes de poder responder, el profesor comenzó con el emparejamiento.
Muy pronto la pequeña bolsa plástica con el nombre de las chicas se terminó, y ya que el profesor había agregado a su discurso las palabras tolerancia y respeto, las parejas de chicos fue la novedad de la clase.
Y así fue como empezaron las dos semanas más largas y extrañas de Harry Styles.
[•••]
Louis entró a la biblioteca enojado, había esperado a su "pareja" por más de una hora para que se hiciera cargo del huevo, el cual, por cierto, aún no tenía nombre. Y el muy desdichado lo había dejado plantado.
-¡Harry Styles! -el susodicho se encontraba leyendo un libro de la forma más calmada y serena que se podía.
-¿Qué quieres? -dijo sin mirarlo, Louis sintió que su paciencia estaba por terminarse. Dejó con cuidado al huevo en la mesa y después, sin previo aviso, tomó el libro que Harry estaba leyendo y lo arrojó lo más lejos que pudo.
-¡Quiero que te hagas cargo! -Harry levantó una ceja. Unas chicas al fondo jadearon sorprendidas ante tales acontecimientos-. Hablo del huevo... -agregó mientras se cruzaba de brazos-. Es tu turno, ¿recuerdas?
-Bien.
-Pues, bien. -Louis empujó la pequeña caja del huevo desamparado hacía Harry y salió de la biblioteca. No podía creer que su pareja fuera un chico y menos aún que fuera el me-vale-todo-Harry.
Una hora más tarde después de que su clase de piano concluyó, Louis regresó más calmado a la biblioteca. Entró, y está vez la puerta no sufrió. Harry seguía sentado en la misma mesa, con el mismo libro, pero con la pequeña caja del huevo frente a él.
-H-Hola... -Harry levantó la mirada y bajó el libro, colocándolo sobre la mesa, no quería levantarse e ir a buscarlo de nuevo. El más pequeño jaló una silla y se sentó, quería disculparse por su ataque de ira, lo iba a hacer cuando...
-No creí que fueras así de histérico, parecías tan calmado en clases.
-¡Es tu culpa! -le gritó Louis, la bibliotecaria salió de entró los libros emitiendo un shh mientras clavaba su mirada enojada en la pareja-. Lo siento... -murmuró, se giró hacía Harry y siguió hablando-. Como ya dije: es tu culpa. Pudiste avisarme y no hubiera perdido una hora de mi tiempo.
-No tengo tu número. -dijo con simpleza mientras se cruzaba de brazos.
-Ah... bueno, sí, es verdad -frunció el entrecejo-. Pero aún así, como sea, necesitamos ponerle un nombre, ¿no?
Ambos miran al huevo en su caja.
-Me da igual cómo se llame. -dijo Harry.
-¡Pero a mí no! -suspiró calmando su enojo y frustración-. Esta será nuestra calificación final, si no lo hacemos bien, reprobaremos. ¿Comprendes? -Louis le lanzó una mirada de muerte.
-Está bien... ¿qué te parece Hijo Huevo?
-Eso no es un nombre, aparte yo quiero que sea niña... -Harry levantó una ceja, incrédulo, por lo que acababa de oír. Louis se aclaró la garganta y desvío la mirada-. Claro que si tú quieres que sea Hijo Huevo, por mí no hay problema...
-Entonces, que así sea -Harry se levantó de la silla-. Cuida a Hijo Huevo, te veré mañana.
Louis se dejó caer sobre la mesa, derrotado y cansado, con el dedo índice golpeó la pequeña caja.
-Pobre de ti, tienes un padre realmente irresponsable.
