Memories ( ZoSan ) (AceSan)

Capítulo 2: Indiferencia.

Zoro se reunió con sus Nakamas en el bar de la ciudad. Habían estado toda la noche y mañana ahí, se había vuelto costumbre para ellos al llegar a una ciudad, amanecerse en ella, no tenían ningún enemigo mortal en ese entonces así que ameritaban diversión .

El peliverde los acompañó con un par de copas y pregunto si volverían al barco pronto. Como no tenía planeado dejar la diversión de aquel lugar , el espadachín se quedó.

La actitud de Sanji había sido ridículamente inesperada. Pensaba Zoro, ¿Qué diablos había sido eso?. Era imperdonable lo agresivo que había sido con él. Aun si se tratara de algo grave en la vida amorosa del rubio ¿Cómo diablos él iba a saberlo?

Ambos acostumbraban a hacerse cosas horribles. Como esa vez que Sanji ocupo una de las katanas de Zoro para cortar Betarragas, sabiendo que las dejaría manchadas de morado,solo para molestar al peliverde. O la vez que el marimo le cortó un mechón de cabello, uno que tapaba su ojo. Lo hizo mientras el rubio dormía. No tenían autocontrol, un beso no era la gran cosa si se comparaba con otras de las bromas que se jugaban el uno al otro.

—Idiota —Susurró el peliverde. Se había sentado en la barra pero no pidió Sake. Sólo necesitaba analizar las palabras del cocinero.

En la tarde, al ver que Sanji no se había aparecido por la ciudad, decidieron volver. Cuando arribaron al barco, todo estuvo normal a los ojos de los demás nakamas. Zoro notó de inmediato que el rubio no había mejorado.

—Ya era hora...—Le miró con reproche.

—¡Me muero por comer! —Exageró Luffy.

Nami le dio un golpe en la cabeza regañándolo.

—Acabamos de comer en la ciudad...Te gastaste la mitad del dinero que gane en las apuestas—

Seguían igual que siempre.

Sanji sonrió al verlos y les anuncio que había preparado algo especial para ellos. El peliverde se sentía como la audiencia en una obra de teatro. Se limitó a ver a lo lejos la escena, mientras se sentaron a la mesa como siempre, hablaban y bromeaban ...Todo parecía normal.

Si había algo que el espadachín siempre notaba en Sanji era lo reservado que llegaba a ser en ocasiones. Sobre todo si pasaba algo que realmente lo afectaba.

Cuando todos se retiraron, quedó solamente Zoro sentado y Sanji lavando platos, el rubio volvió a dirigirle la palabra. Sin embargo, Ocurrió lo que el peliverde esperaba, el cocinero haría como que nada había ocurrido.

—Oye maldita alga, termia rápido tu comida...Necesito lavar todo para ir a dormir—Lo regañó sin dejar de fregar platos.

Zoro se levantó dirigiéndose hacia su nakama.

—¿Trajiste tu plato? —Preguntó sin volver a mirarlo. Zoro lo contemplo en silencio.

—¿Esto es divertido para ti o algo así? —Mencionó un poco molesto.

—¿Lavar platos?...¿Divertido?... —Cuestionó continuando en lo suyo.

—No hablo de lavar platos. Hablo de tu actitud...—Se refería a lo indiferente. Después del gran reproche que le vociferó era imposible que se comportara así .

—Oh...lo siento, señor alga marina, por molestarlo con mi actitud—Bromeo.

El rubio ya sabía a qué se refería Zoro pero continuaría con las evasivas hasta que llegara a un punto muerto. No podía hablar de ello, no mientras el recuerdo de Ace se hiciera cada vez más grande en su corazón.

—Lamento...—Mencionó Zoro—lo que te hice...—Se disculpó—Sé que estas tratado de actuar como si anda hubiese ocurrido pero...—

—Pero nada...—Mencionó sin quitar el tono de sarcasmo y burla—si no traes tu plato tendrás que lavarlo tú—Advirtió sonriendo.