Capítulo 6: No te mueras ,por favor.

952 74 16
                                    

Habían pasado cuatro días desde que habían salido en busca de una cura para Zoro. Saji le había tocado la lastimosa tarea de esperar junto al inconsciente peliverde en el barco.

El marimo parecía no responder ante nada, de no ser porque aun respiraba el rubio pensaría que su compañero estaba muerto. Lastimosamente, pronto lo estaría si no se llegaba con una cura a tiempo. El veneno que corría por las venas de Zoro era muy poderoso, si cualquier otra persona hubiese corrido aquella mala suerte de seguro ya no estaría en este mundo, no obstante, la fortaleza del marimo era tan grande como la voluntad de sus nakamas y aguanto más días de los que debería.

A pesar de ello, Sanji no era tan positivo ante aquella situación, él era cocinero y guerrero de medio tiempo, veía a Zoro postrado en la cama sin moverse, sin pestañear, sin siquiera mostrar alguna emoción en su mirada, era aterrador. El rubio pensaba a veces que quizá esta vez la vida también quisiera quitarle a Zoro.

—Quizá debí ser más amable con él—pensaba el rubio— debí decirle lo mucho que significaba para mí, la admiración que siento, el cariño . —

Antes de que el pecoso llegara a su vida, estuvo Zoro.

Sanji jamás olvidaría el día en que conoció al peliverde, fue en El Baratie ,en uno de los acontecimientos más explosivos que podría imaginar en ese entonces.

Antes de ello la vida de Sanji había logrado encontrar un pequeño, pero agrádale equilibrio. Junto a Zeff y sus nakamas había logrado superar un poco sus traumas de la niñez, la desconfianza hacia los adultos y lo reacio que era en ocasiones al recibir muestras de afecto.

El rubio, desde que logró huir de su casa odiaba la idea de ser un niño, más aun ,uno indefenso. Necesitaba sentirse fuerte, con confianza , ser un adulto, tenía esa burda idea de que si todos lo consideraban un adulto el mundo ser volvería más fácil para él.

Al ver a Zoro, un hombre con la misma edad de él, pero con una fortaleza única, un espíritu que era envidiable y esa convicción de seguir hasta la muerte sus sueños hizo que el corazón de Sanji se agitara, aquel peliverde era todo lo que a Sanji le hubiese gustado ser. En aquel momento (ni en ningún otro) no lo mencionó pues halló que era más divertido llevar una relación de amienemigos con el marimo.

Su forma de ver a las mujeres era diferente a lo que sentía en esos momentos por Zoro, desde la infancia su madre y Reiju , habían sido las únicas personas amables con él cuando nadie más lo había sido ,eso junto los valores que Zeff le otorgó de tener un respeto único hacia las mujeres, hacia a Sanji actuar como un loco cuando veía a una fémina, además también tenía la ligera ,muy vaga sospecha de que quizá podría provocar celos en el marimo, por eso con el tiempo exageraba mas al ver a una dama.

Pero Zoro ,para él, era una persona que estaba a una distancia inalcanzable, solo se conformaba con llevar esa relación de nakamas que peleaban por todo.

Sanji se dirigía a la habitación donde yacía Zoro, rememorando como fue que Ace terminó siendo la primera persona en su vida y no el marimo, era ilógico. Zoro fue en la primera persona que se interesó desde que había logrado darle rumbo a su vida.

Solo quedaba acatar la idea de que así era el amor, si el marimo le hubiese correspondido se hubiese dado de inmediato la oportunidad para demostrar su amor, con Ace fue así, no necesitaron de tanta palabrería o tiempo, sus corazones ya sabían lo que había en el alma del otro. Por eso dolía tanto la ausencia del pelinegro.

El rubio entró al cuarto del marimo, todo estaba silencioso.

El cocinero tomó asiento al lado de su nakama que descansaba con los ojos abiertos, sin dar señales de conciencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 02, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Memories ( ZoSan ) (AceSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora