Memories ( ZoSan ) (AceSan)

Capítulo 1: Beso

Meses antes.

Ni ellos sabían el porqué de esta ridícula apuesta...Pero como siempre, habían discutido, Zoro y Sanji.

Ya era costumbre de ellos, a nadie le sorprendía esta enemistad tan ridícula.

Pero en este día especifico, se encontraban solos a bordo, un mínimo detalle basto para que desataran una discusión de proporciones bíblicas.

...Fue por quien lavaría los platos. Zoro dejo sucia un par de loza y el rubio no andaba de humor, asi de simple. Cualquiera hubiera sido una buena excusa.

—Muy bien maldita alga marina. Si resistes diez golpes míos, sin quejarte, sin hablar y sin poner resistencia te libraras del castigo...Y el castigo será—Lo pensó unos segundos— no beber Sake durante 2 años, además lavaras los platos de tu queridísimo capitán .Para siempre —Agrego con burla—Y tú sabes que serán muchos jajaja—

El rubio sabía que para Zoro el Sake era algo sagrado y ser golpeado por su persona era una de las cosas que jamás iba a perdonarle. Pero en este jueguito de niños se valía todo así que quiso poner a prueba la paciencia del peliverde dándole una lección. Lo que no sabía era cual sería el castigo que Zoro le impondría.

Los dos llevaban a nuevos niveles sus ridículas peleas a veces. Decían o hacían cosas que no querían , les hacia falta autocontrol.

—¡Ja! ¿Diez golpes? —Rio Zoro—jajaja ...Lo dices como si tus débiles movimientos fueran a provocarme algun daño y además...—Iba a continuar hasta que sintió una fuerte patada en el rostro. Eso no se lo esperaba, aquel cocinero no le había ni avisado.

—Uno—Contó Sanji riendo y antes de que Zoro pudiese levantarse lanzó el siguiente golpe, cada vez más fuerte—Tres...cuatr...—Esta vez el espadachín lo detuvo.

Se levantó enojado encarando al rubio. El cocinero solo sonrió de la alegría, había ganado...pero ahora que lo pensaba no había pedido mucho a cambio. Aun así la satisfacción de haber golpeado a Zoro era suya.

—Perdiste—Menciono mientras el peliverde lo mirada con furia.

—Oh...Pero aún falta el castigo que impondré si pierdes —Menciono vengativo intentando asustar al rubio. Pero este solo respondió calmadamente.

—Adelante, da tu mejor golpe — Dijo encogiéndose de hombros.

En ese momento Sanji se preguntó si podría resistir los golpes de aquel Marimo. Quizás más de lo que Zoro pudiese esperar, durante su infancia el rubio tuvo que soportar golpizas a diario por parte de sus hermanos.

—Si te quejas, me atacas de vuelta o te mueves un centímetro. Pierdes—Hablo con seguridad, en ese momento supo con qué atacaría a su nakama—No podrás fumar durante medio año...¿Entendido? —

—WoooW Eso es cruel...—Rio Sanji apagando su cigarrillo.

—Callate y quédate quieto—Le ordenó. —Además tu apuesta se anulará y si podre beber Sake—

—¿No crees que eso es trampa? —

—¿Acaso tienes miedo? —Replicó.

—Okay...atácame—Acató el rubio sin perder la jocosidad —Pero nada de usar tus katanas o sino...—Zoro no lo dejó continuar con su tono burlesco ni un segundo más.

Lo empujo de lleno contra la pared de la cocina y lo tomo con brusquedad de su cabello para seguido de esto, besarlo.

Así es, un beso, debía aguantar ese gesto por más de un minuto, si decía o hacia cualquier cosa, perdía. Sanji no planeaba dejar de fumar a causa de ello. Al cabo de varios de segundos, Zoro sometía cada vez más al cocinero con su poca delicadeza al momento de besarlo, lo hacía con furia e ímpetu. Al rubio esto no le generaba una agradable sensación el estar siendo forzado a tal cosa, podría decirse que había sentido una ligera atracción hacia el marimo cuando recién lo vio, en el Baratie, y tal vez el peliverde lo había notado por ello estaba ocupando eso a su favor para humillarlo en estos minutos.