PROHIBIDO (KOOKMIN) Segunda parte.

NOCHE GRIS

Jungkook

Jungkook ya había participado de eventos como este, no era su primera vez entre tanta gente importante, pero si era la primera vez que lo hacía como anfitrión.

El intuyo que el viaja de negocios de su padre había sido más bien una excusa para que el tomara participación del evento y pudiera adquirir más confianza entre los inversores.

El, sabía que debía hacerlo y mostrarse con Lee Ji-esto era un paso importantísimo, porque las revistas de chimentos ya comentaban la posible unión y verlos presentarse juntos en tan concurrido suceso, era una confirmación a su compromiso.

Jungkook tomo el hermoso traje de Tommy Hilfiger que Namjoon había enviado y vistió como correspondía antes de salir del lugar.

La radiante limusina negra ya estaba esperándolo y debía pasar por su prometida antes de llegar a al evento.

Cuando IU subió, Jungkook sonrió levemente, ella estaba hermosa como siempre, en un magnifico vestido rojo que hacía resaltar su piel aporcelanda y sus labios carmesí.

- Te ves bien- dijo ella todavía con el teléfono en la oreja echando una ojeada rápida a su acompañante-

- Tú también- respondió Jungkook y se dedico a mirar por la ventanilla mientras el viaje se hacía largo y aburrido.

Cuando se estaban aproximando al lugar, las luces se hacían intensas y ya se podía divisar los autos, las cámaras y el circo completo de lo que este tipo de eventos era para los periodistas faranduleros.

Cuando llegaron primero descendió Jungkook, esperando caballerosamente a su pareja y tomándola del brazo para avanzar, previo pasaje por la alfombra y varias fotos.

Los asistentes se les ubicaron a los lados, asesorándole hacia donde ir guiándolo en su caminata.

Al final del camino y ya dentro del lujoso hotel que eligió su padre para oficiar el encuentro. Se encontraba Namjoon, acompañado de Seokjin, ambos, elegantemente vestidos, charlado animosamente con gente de la organización.

Cuando vieron a Jungkook aproximarse ambos sonrieron orgullosos.

- Te ves guapísimo Kooki, podrían confundirte con un Idol- bromeo Jin en su oído.

Jungkook sonrió y siguió prestando atención a los organizadores que les indicaban donde ubicarse para comenzar la recepción.

Como anfitriones debían ubicarse en la entrada y dar la bienvenida a todos los invitados, sobre todo a los inversionistas.

Namjoon se mantenía a su lado dictándole los nombres de las personas que se acercaban para poder saludar cordialmente, mientras en el otro extremo, IU, con más talento y conocimiento que el de la gente que estaba asistiendo lo miraba eventaluamente y asentía en forma de conformidad con su trabajo. Porque eso era, un trabajo que debía hacer.

- Jeffrey Preston Bezos Amazo- susurro Nam

- Encantado sr Brezos- dijo Jungkook en un inglés casi perfecto.

- Lawrence Edward "Larry" Page- una vez mas Nam

- Encantado Sr Page

- Larry por favor- respondió el otro.

Y asi siguió un buen rato, hasta que ya cansados decidieron terminar con la recepción para pasar al salón para continuar la velada.

Su hermosa prometida se había disculpado con él y se había perdido en la multitud seguramente charlando con conocidos y gente que quería para sumar divisas a su negocio.

- Ten, toma un poco de agua- le extendió Jin una copa. Ya habían pasado casi 2 horas y no había podido ni ir al baño.

El lugar estaba repleto, entre figuras, seguridad y asistentes. Jungkook pensó que no había sido tan complicado y que pronto terminaría.

Luego de un breve descanso, Namjoon lo tomo del brazo y lo llevo a recorrer el salón para presentar y charlar con las diferentes celebridades que estaban acudiendo.

El destello de brillo de un atuendo hizo a Jungkook voltear la mirada. A lo lejos diviso lo que le pareció una rostro conocido, confundido se apresuro al ver una cabellera gris perderse entre la gente.

Jungkook pensó que estaba volviéndose loco. Sonrio para sí y se reprendió por pensar tonterías.

Pasaron a los salones de la cena y la velada había resultado fructífera podría decirse.

IU no paraba de informarle los nuevos contactos que había conseguido y como a través de lo que para él fue la presentación , ella se había encargado de hacer nuevos compromisos financieros con importantes directores de empresas, Jungkook estaba sorprendido y admirado de aquella mujer que sería su futura esposa, su padre no se había equivocado consiguiéndola para asociarse.

Estaban a punto de pasar al salón donde la banda comenzaría a tocar música típica y un par de bailarinas haría su actuación, Jungkook se disculpo y se dirigió al baño.

Por un momento respiro profundo, el lugar parecía apaciguar el sonido haciéndolo escuchar lejano, casi imperceptible.

Miro a los lados y el baño estaba vacío. Abrió la canilla y mojo su cara.

Cuando se miro al espejo un rostro hermosamente esculpido lo observaba. Jungkook fregó sus ojos pensando que estaba alucinando y la sonrisa hermosa que tanto había deseado ver los últimos 2 años apareció reflejada.

- Jimin?- dijo casi en una prédica sepulcral.

- Jungkook- dijo y sus ojos no eran los mismos, estaban teñidos de algo que Jungkook no había visto. y su cabello, eso tampoco estaba igual, ahora lo llevaba de un gris misterioso, que lo hacía ver más maduro que antes- se giro sobre sus zapatos tirando el papel que estaba usando para secar sus manos y salió del baño.

Cuando Jungkook por fin reacciono, salió casi a tropezones del lujoso baño y ya no pudo ver a Jimin.

Comenzó a correr por el lugar buscándolo y preguntando a la gente si había visto a un hombre de cabello gris.

La desesperación inundo todo su ser, se encontraba desesperado. Regreso al salón y ni se cruzo con los ojos de Namjoon, este supo que algo ocurría.

- Nam está aquí?

- De que estas hablando Jungkook, que te sucede?- Nam se preocupo al ver al hombre asustado y con el rostro empapado.

Lo tomo del brazo y lo saco del lugar saludando sonriente a las personas que los observaban confusos.

- Que está pasando Jungkook?

- Kooki estas bien?- Jin se había unido a ellos en la fuga.

Jungkook miro a una de los pasillos laterales y Jimin se aproximaba y charlando animosamente y sonriendo, del brazo de una hermosa mujer de cabello largo

Sus ojos casi saliendo de sus orbitas, Jin y Nam se miraron y siguieron la mirada del menor encontrando la escena que para sorpresa, nadie esperaba.

Jimin giro su rostro hacia los confundidos hombres y sin más se adentro al salón