PROHIBIDO (KOOKMIN) Segunda parte.

NamJin

Jungkook

IU no habia regresado aún de su viaje de negocios, no era como si me importara, la verdad prefería no verla. Jimin había vuelto y me sentía perdido, al borde de la locura.
Jimin era como una gran ola que me inundaba por dentro. Era el pecado hecho hombre, tan malditamente hermoso, tan exquisitame entregado.
Fue inevitable ir nuevamente a ver a Taehyung el debía saber algo.
Después del encuentro en el baño. De dónde salio como loco y desapareció. No volvio a contactarse con el. Su piel quemaba por el recuerdo.
La forma en que su cuerpo se adapta al mio. Sus gestos, su voz.
Dios me estoy volviendo loco.
Lo único que evita que atraviese esa puerta para buscarlo es el hecho de que por alguna razón tengo miedo de su reacción. Hay algo en el que ha cambiado, ya no es el chico que conocí, Jimin se ha convertido en un hombre.
- Kooki, que sucede?- Jin preguntó sentándose frente a mi.
Era difícil ocultar las cosas a Jin o Nam, ellos me conocían incluso mas que yo mismo.
Y como si hubiera escuchado mis pensamientos Nam también atravesó la puerta.
- Jungkook- dijo sonriendo, algo extraño para su forma sería de ser.
- Nam y yo estamos saliendo a cenar. Te nos unes?- preguntó Jin desviando su mirada hacia el Moreno y algo en su actitud fue raro.
Mire a uno y a otro y por alguna razón un sentimiento de ternura vino a mi.
Cuantos años de complicidad, mi hermano, Nam y yo.
Llegamos al restaurante preferido de Jin y pedimos la cena.
Jin parecía feliz, había algo en sus comentarios en su forma de hablar que lo hacia verse brillante, resplandeciente. Mire a Nam, su mirada era de ternura, de afecto, de amor.
DE AMOR!!!!....
Realmente Jimin está afectandome, veo cosas que no pueden ser.
Segui atento a la historia de Jin. Siempre fue un gran contador de historias, pone su cuerpo en ello.
La comida se hace amena, hasta que llega la pregunta.
- Y entonces vas a contarnos que sucedió con Jimin?- dijo al fin Jin tomando un sorbo de vino-Lo vimos saliendo del baño, no puedes negarlo.
Nam sonrió y giró el vino dentro de su copa.
- No lo se. El solo ejerce cierta atracción sobre mi- respondí tímido.
- y entonces están devuelta?- los ojos de Jin brillaban divertidos.
- No lo creo, no lo he vuelto a ver.
- Pero al menos hablaron?- mis mejillas abochornadas.
- Jajaja, no puedo creerlo Kooki.- Jin rio exageradamente golpeando mi hombro, creo que el vino ya estaba surtido efecto.
- Yo solo no se como actuar con él, ya no es el mismo. No creo que quiera verme.
- Que sucederá con tu casamiento?- interrumpió Nam.
La verdad era que no lo había pensado. Desde que Junji murió y Jimin desapareció, mi vida había sido un dejarme llevar. Ahora no sabía donde me encontraba. Que debía hacer.
Terminamos la velada y Jin estaba bastante borracho, cosa que era poco comun.
Nam lo tomo del brazo y Jin solo se recosto sobre su hombro.
Verlos asi era extraño, Jin susurraba algo en el oído de Nam, que hacia este riera.
Nam dejo a Jin en el asiento de acompañante y este se negaba a soltarlo.
- ok Jungkook, nos vemos mañana. Llevaré a Jin.- Nam salio rápidamente y la curiosidad me inquietaba.
Llegué a mi departamento y el silencio era molesto. Mire lejos por el gran ventanal, los recuerdos otra vez.
Tomé mi teléfono y comencé a recorrer los contactos.
Todavía tenia el viejo número de Jimin, el que nunca contestó.
Di llamar y el sonido del tono hizo acelerar mi corazón.
- Hola...- una voz de hombre adormilado me respondió. No era Jimin.
- Hola...- volvio a insistir. Tal vez alguien mas tenia su número.
- Park Jimin?- pregunté
- No puede atenderlo en este momento, podrías llamar luego está en la ducha.-
Un sabor amorgo subio de mi estómago a mi boca.
Sentí náuseas. Quien era ese tipo.
-Hola, está ahi? Quiere que le de su mensaje?.
Corte nervioso, enojado. Me sentía como una pobre chica que piensa que encontró el hombre de su vida después de un buen polvo.
Me odie, no podía seguir así.
Jimin había seguido su vida. No era nada para el, nunca lo habíamos sido.
Tal vez toda está locura era parte de la culpa.
El teléfono sonó y me sorprendió.
Era Jimin....
Tomé la llamada.
- Jungkook?- la armoniosa y dulce voz dijo del otro lado.
El solo sonido de su voz, hacia mi cuerpo vibrar.
- Jungkook?- volvio a repetir.
- Quiero verte- dije.
Un largo suspiro se pudo escuchar desde el otro lado.
- Cuando?- dijo al fin.
- Ahora, en mi departamento.- mis manos sudaban.
- Es muy tarde ya Jungkook, que es lo que quieres.
- A ti- mi voz sono como un lamento.
Jimin no contestó, mi corazón golpeaba como loco. Lo que hacia era una locura. Yo era de los que se arrastraban, nunca. Los Jeon teniamos el control.
- Ok- dijo y corto.
Mire a mi alrededor, una calidez invadió mi cuerpo.
Jimin estaba viniendo.
El solo hecho de pensar en su rostro del otro lado de la puerta, me hacia sonreír.