Capítulo 1

408 37 2
                                    


Hola jaja xd
No debería tener derecho de aparecerme con una historia random luego de casi 1 año sin actualizar Magic! (mentira, no sé cuánto ha pasado jeje), pero igual yo escribo lo que quiero alv (?
Nah, en realidad esto ya lo tenía escrito desde hace uffff, solo lo edité y aquí está, ojalá les guste tanto como a mí me gustó escribirlo (ojalá alguien lo lea, en realidad ;v)

Y ahora que el fin tengo tiempo libre voy a ponerme a seguir Magic!, lo prometo (?
Lean y sean felices! ♡

°-°-°-°-°-°-°-°-°


— ¿Cómo puedes estar tan seguro?— Preguntó la muchacha desconfiada de las palabras de su compañero

— ¿Qué ocurre? ¿Quieres apostar?— Dijo su amigo sonriendo seguro de lo que decía.

—Muy bien, yo digo que lo ahorcaron— Habló la chica mirando el cuerpo frente a ambos.

—Vaya, ¿en serio? Yo diría que más bien se ahogó— Respondió él sin mirarla.

—Eso no tiene sentido—

—Claro que sí. Mira dentro de su boca— Dijo el muchacho sonriendo divertido

—Eso es desagradable— Dijo ella igualmente agachándose para mirar. —De todas maneras no puede ser. Mira las marcas en su cuello, evidentemente fue asfixia— Terminó de hablar. Se escucharon sirenas fuera del local en el cual se encontraban y la policía ingresó al lugar.

— ¡Oigan! ¿Ustedes fueron los que llamaron?— Preguntó un oficial acercándose a ellos. Cabellos marrones y un singular rulo al lado derecho de su cabellera. Presentaba un peculiar pero encantador acento italiano y unos llamativos ojos verde oliva.

—Algo así, mi amiga se dirigía al baño para cuando encontró al tipo y le avisamos a la chica de la caja para los llamara a ustedes— Respondió el chico

—Muy bien, ahora la policía se encargará de esto. Gracias—

Los jóvenes decidieron no decir nada más y dejar a la policía hacer su trabajo. Salieron del local rumbo a sus casas dejando atrás su restaurante favorito, a un muerto y a muchos curiosos.

—Mira que encontrarse a un muerto en el baño, ¡Qué suerte tienes, [Nombre]!—Bromeó el muchacho caminando al lado de su amiga.

—No fue divertido, Alfred. De verdad me asusté— Respondió esta ya más calmada.

Los dos universitarios siguieron caminando por la avenida hasta llegar a la casa de la menor, [Nombre] [Apellido]. [Nacionalidad] que decidió viajar al extranjero para terminan sus estudios en una universidad más avanzada, aunque por supuesto, con una beca que le permitía estudiar en un lugar tan caro como lo era la universidad en la que lo hacía ahora. Por otro lado, Alfred F. Jones conoció a la muchacha al ser vecinos, y unos meses después, cuando las clases comenzaron, se dieron con la sorpresa de que ambos ingresarían a la misma facultad.

—Adiós Alfred. Hasta mañana— Se despidió la chica.

—Bye [Nombre]!— Respondió el americano.

La [Nacionalidad] ingresó a su casa y dejó sus abrigos y mochila en el sillón más cercano que tenía su pequeña sala. Se sentó en él y decidió prender la televisión para ver un poco de noticias

Con 21 años recién cumplidos [Nombre] estudiaba Psicología. Por supuesto, aquella no era la carrera que ella había decidido seguir, pero no le quedaba de otra, pues cuando terminó el colegio, al estar tan indecisa y no saber qué estudiar ni en qué podría resaltar, logró conseguir una beca de intercambio, y terminó llegando a una casa desolada en medio de la ciudad.

¿Quieres algo de tomar? - Romano x lectora - HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora