Ya habían pasado dos días desde la última vez que [Nombre] tuvo contacto con alguno de los oficiales de policía, dos días desde que el estado de Alfred empeoró, y dos días que el americano se encontraba en coma y no despertaba. La [Nacionalidad] llevaba un ramo de flores en sus manos mientras sus pasos la guiaban hacia el hospital. Llegó a recepción, tomó el ascensor y subió hasta la habitación de su amigo. Ahí se encontraba él, aún descansando entre las sábanas blancas.
—Hola Alfie— Saludó ella aun sabiendo que él no la escuchaba, pero con una pequeña esperanza —Todos en la facultad preguntan sobre ti, están muy preocupados— Siguió hablando hasta llegar al pie de la cama. En una pequeña mesa de noche se encontraba un florero vacío, la muchacha colocó las flores ahí y sonrió para ella misma. —Dicen que quizá vengan a visitarte mañana, que es jueves y están libres por la tarde— Comentó sin mucha emoción —Hoy no puedo quedarme mucho tiempo, aún es temprano y me esperan en la cafetería. Tampoco puedo venir en la noche, han cerrado la avenida principal y los colectivos no pasan, así que no creo que caminar tan tarde sea una opción para mí— Rió despacio sola. El silencio regreso mientras la chica solo miraba en monitor frente a ella —Que te recuperes, Alfie— Murmuró antes de dirigirse a la puerta y retirarse de la habitación. Suspiró sintiendo sus piernas pesadas, pero siguió con su camino y dejó el hospital poniendo rumbo hacia la cafetería del centro.
Las calles tenían gente, pero no demasiada. Los rostros le eran ajenos a la muchacha hasta que escuchó su nombre salir de la boca de una de ellos. Volteó a ver quién la llamaba.
— ¿Beilschmidt?— Se preguntó en voz baja mientras veía al alemán darse vuelta y acercarse a ella. Se habían cruzado, pero la [Nacionalidad] no se percató.
— ¿Vienes del hospital, [Apellido]?— Cuestionó el oficial algo preocupado, aunque sin muchas emociones en su rostro.
—Sí— Respondió ella vagamente.
— ¿Qué tal se encuentra Jones?— Volvió a preguntar el alemán.
—No ha tenido otro ataque hasta ahora, pero aún no despierta— Comentó la universitaria
—Ya veo— Habló el rubio para no quedarse callado.
— ¿Y qué tal la investigación? ¿Han avanzado?— Dijo ella rompiendo el silencio que se había empezado a formar entre ellos.
—Bien, no teníamos nada hasta hace un par de días, pero estábamos tan desesperados que Vargas se puso a murmurar ideas, que por cierto, repitió tu nombre varias veces, pero con las justas logramos rescatar palabras de lo que estaba diciendo. Investigamos con los familiares y resulta que la mujer tenía una aventura con otro hombre, logramos dar con su nombre, pero resulta que él también está desaparecido— Relató.
— ¿Desaparecido desde la misma fecha que la señora Willson?— Preguntó [Nombre] intentando ignorar las ganas que tenía de sonreírle victoriosa al italiano la próxima vez que lo viera. Además que querer decirle al alemán que, lo que había aportado Vargas, había sido gracias a ella.
—Así es. Ahora mismo me dirijo a la central. Dejé a mis hombres investigando sobre la familia de este hombre, queremos dar con ellos e interrogarlos. —
—Oh vaya, entonces no te quito tiempo. Suerte en todo— Sonrió ella despidiéndose con la mano y comenzando nuevamente su caminata hacia la cafetería. Escuchó un pequeño 'adiós' y supo que el alemán también había continuado su camino.
Las horas pasaron con neutralidad en la cafetería hasta que la noche cayó y el local cerró. De camino a casa, el cielo comenzó a oscurecerse, y la joven pudo sentir como pequeñas gotas comenzaban a caer. Iba a llover. Agradeció haber llegado a su hogar seca por completo. Se acomodó debajo del marco de su puerta de entrada aun mirando a la calle para cuando la lluvia torrencial comenzó. Entre toda el agua que tapaba su visión, puedo ver como en la tienda de enfrente se encontraba, protegiéndose del agua, un muchacho de ojos verde oliva que esperaba a que la lluvia se detuviera. [Nombre] sonrió sin mucho sentimiento al verlo perdido ahí.
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¿Quieres algo de tomar? - Romano x lectora - Hetalia
Fanfic[Nombre] es testigo de un asesinato que la envolverá en una investigación policiaca. Los oficiales Ludwig Beilschmidt, Vash Zwingli y Lovino Vargas buscarán arrestar al asesino, pero para ello necesitarán la ayuda de la muchacha. ¿Pasarán muchas cos...