El club

[1]

­—Oh mierda.

Tarde de nuevo, nunca lograre ser puntual. Me levanté de mi cama y me pongo el uniforme del colegio como puedo. Baje buscar algo para desayunar y, como era de esperarse no había nadie más que yo, agarre una pera y corrí a la parada de autobuses. En el camino conecte mis audífonos a mi celular y escuche música en lo que llegaba al colegio.

[•••]

Al llegar busqué con la mirada a Raina y unos minutos después alguien me tapo los ojos. Me volteé y vi a mi mejor amigo.

—¡Orson! —dije abrazándolo—. No sabes cuánto te extrañe, baboso.

—Yo también te extrañe, enana. ¿Ya llegó el duende? —pregunto.

Detrás de él, vi a Raina bajándose del carro de su hermano.

—Pues al parecer la trajo su hermano —dije viendo cómo se acercaba a nosotros—. ¿Cómo te fue con tu hermano?

—No sabes cuánto lo odio. Siempre está molestando con que soy una deshonra para la familia por ser nerd. ¿Que no tiene algo más que hacer? Digo, no sé. ¿Ir a drogarse con sus amigos?

Después de nuestro "reencuentro" fuimos con la secretaría para recoger nuestros horarios y nuestros números de casilleros.

Cada quien fue a su respectivo casillero y después iríamos a la primera clase, que no nos tocaba juntos. Al llegar a mi casillero me di cuenta de que me tocaba con nada más y nada menos que con Dan Holmes.

—Holmes —dije seria mientras abría mi casillero.

—Hollister —dijo regresándome el saludo.

Guarde mis cuadernos y libros, exceptuando lo que necesitaría hoy.

—Nos vemos, idiota —dije cerrando mi casillero.

Me voltee a verlo y casi me desmayo. Dan no estaba. En su lugar estaba Maciel, el chico que me gusta.

—Tú no, Maciel. Le hablaba al estúpido de Dan. No me di cuenta de que ya se había ido —dije nerviosa.

—No te preocupes Keira, entiendo. Dan se fue hace unos minutos —dijo sonriendo, esa hermosa sonrisa—. Te vi y pensé en saludarte. ¿Qué clase te toca?

—Matemáticas.

—Qué casualidad, a mí también. ¿Vamos juntos al salón?

—Claro —dije sin dudar.

[•••]

Durante el receso me junte con los chicos en la cafetería.

—Hola Kei —me saludo Raina, sentándose a mi lado.

—Hola Rai —conteste sonriendo.

—Hola Orson. ¿Cómo estás? Muy bien, gracias —dijo Orson sentándose en frente de las dos—. Me siento insultado.

—Hola querido Orson —dije riendo mientras me miraba serio.

—¿Cómo te fue con tus sobrinos? Ni-ñe-ro —le preguntó desafiante Raina.

—En realidad, muy bien. ¿Cómo te fue con tu hermano? —contesto retándola.

—Chicos basta. No empiecen —dije harta.

—Como sea. Keira. ¿En qué taller te vas a meter? —pregunto Raina—. Es que, estoy pensando en entrar a teatro. ¿Creen que sea buena idea?

—Con tus dramas, seguramente te aceptan —contesto Orson, ganándose un golpe en el brazo de mi parte—. ¿Que? Es verdad —dijo riendo—. Yo estaba pensando en informática.

—Yo tal vez escoja lectura o baile —sus caras de confusión pedían una explicación—. Es qué tal vez no entre, digo, puede que esas horas me las tome libre, de todos modos, no cuentan para promedio, solo es una clase extra curricular.

—Oh, ahora ya tiene sentido —dijo Raina—. No creí que volvieras a bailar después de... —no logro terminar por la llegada de Dan y Briana.

—¿Pero que tenemos aquí? Si son nada más y nada menos que los nerds de la escuela —dijo Dan mirándonos con asco.

—¿Acaso no entienden que no los queremos aquí? ¿Acaso son retrasados y no comprenden? —pregunto Briana con su voz chillona. Rodé los ojos.

—Tal vez estés confundida, Holguin. Nadie los quiere a ustedes, por presumidos. Mientras que nosotros podemos pasar tareas, trabajo y exámenes sin esfuerzo —dije levantándome de la silla, retándolos.

—¿Sabes cuánto ganamos? —pregunto Raina uniéndose. Briana negó y Dan la ignoro—. En un mes podemos ganar más de lo que tus padres te dan en seis meses. Es mucho, ¿no? —dijo Raina sonriendo.

—Déjense de esas tonterías —dijo Dan—. Es imposible que ganen más de lo que mi padre me da al mes.

—¿Tú crees? —pregunto Orson—. Niños ricos, y de clase media, que pagan grandes cantidades de dinero por las respuestas de los exámenes de seis salones cada grado, tomando en cuenta a los tres grados, que pagan por examen, no por semestre, y hay más de 8 materias. ¿Cuánto pagas por examen? Tú has la cuenta. Sin contar los trabajos y las tareas —dijo desafiante.

Sonó la campana, lo que significa que había terminado el receso. Dan y Briana se fueron de inmediato mientras los chicos y yo nos dirigíamos a nuestros casilleros tranquilamente.

Al llegar a mi casillero vi a Dan, de nuevo, besándose con Amanda, nada más y nada menos que "la mejor amiga" de Briana y novia de Maciel. Saqué mi celular de mi pantalón y les tome una foto, al escuchar el sonido de la cámara Dan se separó de Amanda y ambos voltearon a verme, pero rápidamente guarde mi celular en la bolsa trasera de mi pantalón.

—¿Qué crees que haces, rata? —dijo Amanda acercándose a mí— ¿Tú fuiste la inútil que tomó la foto?

—No, debió ser alguien más —conteste mientras abría mi casillero—. Pero si se enteran. ¿Qué más da? Ya todos sabemos lo puta que eres. ¿O ya se te olvido lo que le hiciste a...? —no continúe por la cachetada que sentí.

—No lo vuelvas a mencionar, rata. Más te vale andarte con cuidado —dijo y se dio la vuelta.

Guardé mis cosas y cuando me di la vuelta para ir a mi próxima clase escuche un casillero abrirse y voltee. Al parecer el casillero de Briana está al lado del mío. Mierda, me tocó en medio de la parejita. Y si se llegaba a saber lo de Amanda iba a estar en medio de un problema.